La medicina y más en concreto los cirujanos están de enhorabuena. El nacimiento de Marvel, la cámara 3D más pequeña del mundo creada por la NASA, es uno de los inventos del año y así lo ha reconocido el Consorcio de Laboratorios Federales con el premio 'Outstanding Technology Development'. Además, el endoscopio podría ser utilizado en un futuro para la exploración espacial. Marvel podría ser incorporada a pequeños robots que serían lanzados en busca de otros mundos.
Pero lejos de futuros e ilusionantes proyectos, lo que marca la realidad es la funcionalidad y la aportación inmediata a la medicina de este dispositivo. Entre otras cosas, la cámara 3D más pequeña del mundo va a permitir dejar de realizar las agresivas craneotomías, que dejaban al descubierto el cerebro mediante la extracción de gran parte del cráneo. Además de dinero, con esta técnica el paciente permanecerá menos tiempos ingresado y los plazos de su recuperación se acortarán.
La creación de la NASA puede producir imágenes en tres dimensiones desde el interior del cerebro para ayudar a los cirujanos a realizar intervenciones poco invasivas.
Sus dimensiones son diminutas. A penas cuatro milímetros de diámetro y 15 milímetros de largo son sus características físicas más importantes. La cámara está incrustada en un cuello flexible que permite al cirujano tener una visión de 120 grados por la facilidad que tiene el aparato de girar a la izquierda y a la derecha.
«Como una de las cámaras 3-D más pequeñas del mundo, MARVEL está diseñada para la cirugía mínimamente invasiva del cerebro», explica Harish Manohara, investigador principal del proyecto en el JPL. Al proyecto todavía le queda un paso para convertirse en realidad: crear un prototipo clínico que cumpla con las exigencias de la Food and Drug Administration. Es decir, los investigadores están centrados en concretar el uso de Marvel en un entorno clínico real.
Por último, destacar que el hallazgo no sólo favorecerá al sector de la medicina. De hecho, la finalidad de esta minicámara que emite imagines en 3D es la de ser utilizada en un futuro para ayudar a descubrir nuevos planetas y comprender y analizar su entorno. Para que ésto ocurriese deberían añadir algunos elementos como la colocación de un zoom. «Se podría aplicar una función de zoom y obtener imágenes cercanas que muestran la rugosidad de la superficie de la roca y otros detalles microscópicos», aseveró Manohara.