La sonda Cassini toca a su fin. La nave no tripulada, lanzada en octubre de 1997 por un cohete Titán 4B, ha entrado por primera vez y sin ningún tipo de complicación en el estrecho 'hueco' entre Saturno y sus anillos. Su presencia en el espacio ha sido fundamental a la hora de resolver una gran cantidad de misterios y en la búsqueda de vida más allá de nuestro planeta, algo por lo que se deben sentir muy orgullosos los miembros pertenecientes a la NASA y la Agencia Espacial Europa (ESA), los grandes pilares que hicieron posible llevar a cabo este apasionante proyecto.
Saturno y sus anillos, Encélado (su satélite) y la luna Titán han sido los protagonistas de las espectaculares fotografías realizadas por la sonda Cassini, que en innumerables ocasiones ha dejado con la boca abierta a toda la comunidad científica. En 2004 llegó a Saturno con el objetivo de estudiarlo a fondo para enviar a nuestro planeta la mayor información posible. Se trata del primer satélite artificial de la historia y con su fantástica labor se ha ganado una gran admiración y afecto por parte de todos los expertos y amantes de la astronomía.
Ahora, Cassini se encuentra en la fase de enviar todos los datos científicos recogidos a lo largo de su inmersión que, posteriormente, se encargará de recibirlos la Red del Espacio profundo del Complejo Goldstone de la NASA en el desierto de Mojave (California). En el momento en el que la nave se sumergió a través de la estrecha brecha, recorrió exactamente 3.000 kilómetros entre las nubes de Saturno, donde la presión del aire es de 1 bar (unidad de presión que equivale a un millón de barias).
Todo sucedió según lo previsto
Cuando sucedió esto, los encargados de la misión Cassini estaban prácticamente seguros de que la nave no tripulada atravesaría con éxito la brecha. Fue entonces cuando actuaron con mucha cautela en esta primera inmersión, debido a que esa zona no había sido explorada anteriormente. Según Earl Maize, gerente del Proyecto Cassini, la nave ''pasó a través de la brecha de las misma forma que habíamos previsto, y salió por el otro lado a la perfección''.
El próximo 15 de septiembre Cassini se desintegrará en la atmósfera de Saturno tras realizar su último sobrevuelo (denominado 'el beso de despedida') cuatro días antes. La nave se encuentra en sus últimos meses de 'vida' y hasta entonces continuará enviándonos información de todo aquello que ocurrirá en el sexto planeta del Sistema Solar.
David Batalla Bernabeu