En los próximos días podremos contemplar y disfrutar de uno de los fenómenos astronómicos más espectaculares y populares de este año. La lluvia de estrellas Perseidas, conocida también como las Lágrimas de San Lorenzo, aparecerán en el firmamento después del día del santo (10 de agosto), y muy especialmente entre el 11 y 13.
Muchos son los que se preguntan cómo se produce este fenómeno que tanto llena de emoción a los más apasionados de la astronomía. La respuesta es sencilla. Las estrellas fugaces que podremos disfrutar en el cielo a lo largo de estos días son partículas de polvo que desprende el cometa Swift-Tuttle cuando se encuentra en lo alrededores del Sol, la gran estrella de nuestro sistema planetario al que proporciona la mayor fuente de radiación electromagnética.
Estas partículas de polvo forman una nube que se expande y es atravesada por nuestro planeta, ocasionando la desintegración de dichas partículas al cruzar de forma muy rápida la atmósfera terrestre. La veloces entradas son las causantes de las líneas luminosas (meteoros) que aparecen en el firmamento.
Cuándo, dónde y cómo podrás disfrutar al máximo de este fenómeno
Los mejores días para disfrutar de este fenómeno astronómico son el sábado 12 y domingo 13 de agosto, ya que la luna se encontrará en fase menguante y saldrá en torno a la medianoche. Dos aspectos importantes a tener en cuenta para contemplar la lluvia de estrellas Perseidas son situarse en un lugar alejado de las grandes ciudades y buscar un cielo que esté considerablemente abierto.
Además, hay que recordar que las Lágrimas de San Lorenzo se podrán apreciar a simple vista, por lo que no es necesario disponer de ningún instrumento como telescopios o cualquier otro aparato astronómico. Por último, es recomendable llegar al lugar elegido con media hora de antelación, debido a que nuestros ojos tardan aproximadamente treinta minutos en hacerse a la oscuridad.
Aquellos que fueron testigos de la lluvia de estrellas Perseidas el pasado año pudieron comprobar que la intensidad fue bastante impresionante e inusual. Alrededor de 200 meteoros por hora ocuparon el firmamento, dejando boquiabiertos a todos los que presenciaron este extraordinario fenómeno. La de este año no será igual de sorprendente que la que se produjo en 2016 pero, sin duda alguna, volverá a hacer disfrutar al máximo a todos los amantes del apasionante mundo de la astronomía.
David Batalla Bernabeu