La firma tecnológica y de consultoría ha detallado este miércoles que el dron, que soporta un peso máximo de despegue de 25 kilos, ya ha sido probado para recoger muestras de forma automatizada del embalse de Eiras (Pontevedra) y ofrecer información en tiempo real sobre la calidad de las aguas.
Este proyecto ha sido impulsado por la Xunta de Galicia, que quiere controlar la calidad de sus masas de agua y preservar los ecosistemas fluviales y costeros.
Estos drones determinan la distancia hasta el fondo y su estado, miden la capa fótica (en la que penetra la luz solar) y toman muestras a distintas profundidades.
Así, multiplicarán el número de muestras que se podrán recoger, incluso en lugares de difícil acceso, y aportarán una agilidad sin precedentes para detectar cualquier vertido o anomalía, según Indra.
Además, trabaja con la también gallega Seadrone y el Centro Tecnológico gallego AIMEN en una embarcación no tripulada que contará con un sistema robotizado para evaluar la calidad del agua de mares y océanos.
Ese sistema será capaz de recoger, clasificar, etiquetar, almacenar y conservar automáticamente todas las muestras, cubriendo la vigilancia de zonas de mar muy amplias y recoger información de calidad a un coste reducido.
Estrella Digital