El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha dado algunas recomendaciones para observarla, con el fin de no perder la oportunidad de disfrutar de este espectáculo celeste en todo su esplendor, y ha animado a compartir el resultado en las redes sociales utilizando #SuperlunaDesdeCasa.
La noche de mañana martes será el mejor momento para observarla, cuando la Luna llena estará saliendo por el horizonte este, indica el Instituto de Astrofísica de Canarias.
Durante toda la noche y hasta el amanecer se podrá verla cruzar el firmamento, y un momento bonito para «inmortalizarla» será durante la salida o la puesta.
Con el horizonte despejado, se pueden observar algunos efectos atmosféricos de refracción y habrá luz ambiental suficiente para poder ver también el paisaje.
Una hora después de la puesta de Sol y hasta una hora antes del amanecer, habrá oscuridad, aunque no tanto por la Luna llena, y a partir de ese momento también se pueden ver las estrellas y fotografiarlas. Y, antes del amanecer, la Luna se irá desvaneciendo mientras se acerca al horizonte oeste.
Para fotografiarla con los teléfonos móviles no se deben usar los modos predefinidos (automáticos), sino ajustar la exposición de forma manual.
Por ejemplo, para un móvil convencional en un entorno muy iluminado (desde una ciudad, por ejemplo), bastará con ISO 1600, exposición de 2 segundos y apertura máxima (f mínimo).
Si el programa que viene en el móvil no tiene la posibilidad de ajustar los valores de toma, se puede descargar alguno de las cientos de aplicaciones gratuitas.
Lo mismo para editar las imágenes: bastará con poder ajustar la exposición, el contraste y el color, para lograr un resultado más realista y atractivo.
Algunos móviles de alta gama vienen con zoom integrado o con otra cámara con mayor focal, lo cual puede ayudar para obtener más detalle, pero a cambio se perderá parte del paisaje, y también se venden mini-objetivos para móviles, con resultados bastante aceptables, asegura el IAC.
Recuerda el IAC que el término «superluna» fue acuñado popularmente hace apenas unas décadas y no tiene un uso científico, sino que hace referencia a la percepción que se tiene del diámetro y el brillo de la Luna llena desde la Tierra con respecto al apogeo, la máxima distancia a la que este satélite se encuentra de nuestro planeta.
La Luna gira sobre la Tierra con un período de, aproximadamente, 28 días, pero su órbita no es circular, sino que se trata de una elipse, y ese es el motivo por el que la distancia Tierra-Luna no es siempre la misma y, por ende, tampoco lo son el tamaño y brillo que percibimos de su imagen.
Por definición, se producirá una superluna si la Luna llena sucede cerca del perigeo lunar, así que este año se oirá hablar de hasta cuatro superlunas (en febrero, marzo, abril y mayo).
De hecho, este evento astronómico es tan habitual que, normalmente, suele haber entre tres y cinco superlunas al año.
Durante estos fenómenos, el diámetro aparente de la Luna puede aumentar hasta un 14% y su brillo hasta un 30%, y en el caso de la próxima superluna, su tamaño y brillo aparentes aumentarán un 12% y un 29% con respecto al apogeo, respectivamente.
Esto será debido a que el próximo miércoles 8 abril, a las 2:36 UT, el satélite pasará a 357.035 kilómetros de la Tierra (apogeo con máxima distancia del año 2020, 406.690 kilómetros).
En la situación más favorable, una superluna tendrá un diámetro de 4 minutos de arco mayor que una Luna llena en el apogeo; es decir, el incremento de diámetro angular de la superluna es de solo la quinceava parte del tamaño angular de un dedo meñique si se observa con el brazo extendido, con lo que es «realmente muy difícil distinguirlo a simple vista».
Estrella Digital