Con un presupuesto de un millón de euros, el estudio, denominado MER-CLUB, propone el uso de la biotecnología para mejorar la calidad del medio marino, afectado por la contaminación procedente de aguas residuales.
Investigadores del CSIC emplean bacterias para reducir el mercurio acumulado en los sedimentos marinos.
MER-CLUB, impulsado por un consorcio europeo, tiene como objetivo el uso de la biotecnología para mejorar la calidad del medio marino.
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— CSIC (@CSIC) April 23, 2020
Según los expertos, los sedimentos forman parte de los ecosistemas marinos proporcionando nutrientes y recursos minerales que sirven de alimento a especies acuáticas y garantizan la diversidad biológica.
El mercurio contamina estos sedimentos y altera los ecosistemas, causando un «problema global con un gran impacto socioeconómico y ambiental», dicen los investigadores y alertan de que se trata de un metal que puede llegar «hasta nosotros».
Ante esta problemática, el proyecto MER-CLUB emplea «recursos de la naturaleza y el conocimiento tecnológico para devolver la propia naturaleza a su estado previo», explica la coordinadora del estudio por parte del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (ICM), Silvia G. Acinas.
La investigación, financiada a través del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), se desarrollará hasta el 2021 con un consorcio europeo liderado por la investigadora Laura Alonso-Sáez desde el centro tecnológico AZTI y en colaboración con el ICM y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), además de otras universidades europeas y asociaciones y empresas del sector.
Estrella Digital