Serrulla indica en un artículo publicado por la revista científica Forensic Antropology de la Universidad de Florida (EEUU) que los restos de cráneo y otros huesos hallados en la capilla de las Reliquias de la catedral compostelana corresponden a los de un individuo adulto que sufrió una agresión en la cabeza «producida por un instrumento de corte afilado como una espada».
Esos restos eran atribuidos a Santiago Alfeo, uno de los doce apóstoles, aunque hay dudas de que puedan ser también de Santiago Zebedeo, más conocido como Santiago el mayor, otro apóstol en cuyo honor se erigió el templo que hay en la actual capital de Galicia, pese a que no hay pruebas documentales de que hubiera salido nunca de su tierra natal, los actuales territorios palestinos.
Serrulla, experto en antropología forense, señala que los fragmentos que analizó corresponden a los de «un hombre mayor de 35 años» con una herida en la cabeza «producida antes de una lesión parietal» e indica que se debe «probablemente al resultado de una ejecución» conocida como la de los «tres golpes», practicada por una espada en la época de la invasión romana.
Sin embargo, constata que ese tercer golpe de espada, consistente en segmentar la cabeza para separarla del cuerpo, no se dio en este caso, según su análisis.
El «perfil biológico» de los restos «no permite eliminar» la posibilidad de que «sea bien Santiago Alfeo o Santiago el Mayor la persona a la que pertenece ese cráneo», indica en el artículo de la citada revista de la Universidad de Florida.
«Los signos de trauma hallados en los huesos del cráneo muestran signos de decapitación», apunta Serrulla y concluye que en base al supuesto martirio descrito por algunos historiadores y la Iglesia católica, existe la hipótesis de que bien los restos podrían no pertenecer a Santiago el menor sino a Santiago el mayor, hijo de Zebedeo, pese a que supuestamente están contenidos en el féretro sellado hace siglos por decisión papal. EFE
A.M.