De hecho, el mismo estudio ha revelado que el río Ter, aguas abajo de la estación de esquí de Vallter 2000, es uno de los puntos más contaminados por número de residuos plásticos encontrados en muestras de peces.
«Existe una clara relación entre el grado de urbanización y actividad turística en el ambiente adyacente a los ríos de montaña estudiados y la cantidad y tipos de residuos plásticos hallados», ha dicho la investigadora del Centro de Estudios Avanzados de Blanes del CSIC, Helena Guasch, coordinadora del proyecto Plastic0Pyr, que ha estudiado durante dos años el impacto de esta contaminación en lagos y ríos pirenaicos.
El estudio, presentado hace unos días en un congreso en Setcases (Girona) a representantes de la administración local y regional, empresas, entidades deportivas, universidades y centros de investigación, incluye propuestas de economía circular y de implicación ciudadana para minimizar la presencia de microplásticos.
El consorcio del proyecto Plastic0Pyr está formado por centros de investigación y entidades de Francia, Andorra y España, como el Centre d’Estudis Avançats de Blanes (CEAB-CSIC), las universidades de Barcelona (UB) y Girona (UdG), la Université Clermont Auverge, el CNRS-Ecolab y las empresas Anthesis Lavola y Cicloplast.
También son socios del proyecto la Agencia Catalana de Residuos, la Agencia Catalana del Aigua, el Gobierno de Andorra, el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) y el Ayuntamiento de Setcases.
El proyecto también ha abordado la problemática desde la vertiente económica y social con entrevistas a más de medio millar de personas, que han revelado que los plásticos de un solo uso, pese a la concienciación medioambiental, se siguen usando en actividades deportivas y lúdicas en la montaña.
Según ha detallado Mónica Martinez (UB), «los productos de plástico más usados han resultado ser botellas de plástico, film transparente, bolsas de plástico y cajitas de cartón para comida rápida».
El estudio plantea posibles alternativas, como botellas de metal o vidrio, envoltorios reutilizables, bolsas textiles y reutilizables, para disminuir el impacto ambiental, y propone reducir el consumo de botellas de plástico mediante la venta o el alquiler de botellas de acero inoxidable reutilizables, instalar fuentes de agua filtrada y máquinas de venta automática en las estaciones de esquí.
«El volumen de residuos generados por el turismo de montaña es un problema de difícil gestión para los pequeños municipios de las regiones de montaña, que tienen que asumir un coste demasiado elevado para sus economías», ha opinado el alcalde de Setcases (Girona), Joan Casadevall, que considera «fundamental» la implicación de administraciones de rango superior.
Además, los residuos plásticos en los ecosistemas de montaña son un problema transfronterizo, con implicaciones a diferentes niveles administrativos y sociales, «por lo que son vitales enfoques multidisciplinares e implicando a diferentes agentes sociales, políticos y administrativos», ha concluido Eugenia Martí, investigadora del CEAB-CSIC. EFE