La pandémica es, en palabras del director del Área de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Burgos, Juan Ayllón Barasoain, una gripe nueva procedente de animales y que se expande «muy rápidamente por todo el mundo», algo que ya pasó en 1918, 1957, 1968 y en 2009.
De hecho, los virus estacionales de la gripe que conviven con nosotros fueron pandémicos en su día y son los únicos respiratorios, hasta la irrupción del nuevo coronavirus, que «han conseguido» propagarse de esa manera en tan poco tiempo, explica Ayllón Barasoain.
No se puede afirmar por el momento si el COVID-19 es peor que la gripe, y comparar cuál es más letal «tiene mucha complicación», advierte este experto, ya que los casos de coronavirus que se están detectando ahora son los graves, debido a que en varios territorios a los casos sospechosos leves no se les hace la prueba.
«Es decir, los casos que vamos a detectar son los casos graves, con lo que la letalidad va a subir un montón», apunta.
Según el Informe de Vigilancia de la Gripe en España correspondiente a la temporada 2018-19, en ese tiempo se estimaron un total de 490.000 casos en atención primaria, 35.300 hospitalizaciones por esta causa, 2.500 admisiones en UCI y 6.300 defunciones.
En lo que va de temporada, según datos que ha facilitado la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADPS), se han registrado medio millón de casos de gripe en España y unos 4.400 han requerido ingreso en unidades de cuidados intensivos.
En cuanto a la mortalidad, el informe anual de la temporada 2019-2020 del Sistema de Vigilancia de la Gripe dará cuenta del total de afectados y fallecimientos, que según la FADSP entre noviembre y febrero ascendieron a cerca de 800.
Hasta el momento, ya se han confirmado en España más de 28.000 casos positivos por coronavirus, de los que han fallecido 1.720, más de 2.500 se han curado y más de 1.700 han tenido que ser ingresados en unidades de cuidados intensivos.
Ayllón Barasoain cree que en España hay miles de personas que tienen el coronavirus y no lo saben al tratarse de casos leves, y en este sentido apunta «un aspecto que considera interesante»: ¿por qué hay tantos políticos que tienen el coronavirus? Es fácil, «porque a todos ellos se les está haciendo sistemáticamente la prueba».
A simple vista no es fácil distinguir el COVID-19 de un catarro o de la gripe. Ésta última suele comenzar con fiebre, dolores musculares, molestias de garganta y tos seca, la mayoría se recupera sin tratamiento específico en una o dos semanas, pero en ocasiones deriva en complicaciones respiratorias como la neumonía, al igual que el coronavirus, según explica la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) en uno de sus documentos.
Por su parte, los síntomas más comunes del COVID-19 incluyen fiebre, tos y sensación de falta de aire y en algunos casos también puede producir problemas digestivos como diarrea o dolor abdominal, si bien la mayoría presenta un cuadro leve, tal y como recuerda el Ministerio de Sanidad.
En los casos más graves, la infección por coronavirus puede causar neumonía, dificultad importante para respirar, fallo renal e incluso la muerte.
¿Y se transmite con más facilidad el coronavirus que la gripe? Pues, estadísticamente, también es difícil de determinar, apunta Ayllón Barasoain, hasta que no haya pasado la pandemia porque «los parámetros estadísticos que usamos para definir cómo de transmisible es un virus están muy relacionados con las medidas de contención».
«Sí que parece algo más transmisible el coronavirus pero, sobre todo, lo que importa es que es muy transmisible porque tiene el mismo patrón de transmisión que una gripe pandémica», considera este experto, que añade que en este caso se une que no hay ningún tipo de «memoria inmunológica en la población».
Es decir, nadie se ha visto nunca con este coronavirus y cuando algo así pasa, se expande muy rápido «aunque su capacidad de transmisión no sea especialmente explosiva».
«El problema no es que sea un virus muy contagioso, no parece que lo sea, un virus muy contagioso es la varicela, es el sarampión, pero éste está afectando a una población que es como un folio en blanco, y por eso se expande tan rápido, es por lo mismo que las gripes pandémicas se hacen pandémicas», abunda.
Precisamente, respecto a la inmunidad, la que crea la gripe tras superar la infección es «débil y a muy corto plazo» por eso cada año hay que estar continuamente reevaluando las vacunas y en cuanto a la del coronavirus aún no hay datos que avalen que una persona curada lo esté para toda la vida, según los expertos.
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