La aplicación ya está disponible para su descarga y se espera que un mínimo de 3.000 de los 22.000 residentes de la isla se la instalen en sus móviles para participar en una prueba piloto de localización de los contactos estrechos de contagiados simulados.
De hecho, en la isla, donde solo se han detectado ocho casos en total, todos importados, no hay casos activos conocidos desde el 23 de abril, como destacó el presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, en la presentación oficial de esta aplicación.
A este acto de presentación han acudido junto a Curbelo el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres; los consejeros de Sanidad, Blas Trujillo, y de Administraciones Públicas, Julio Pérez; el director general de Modernización, Pablo Hernández; el alcalde de San Sebastián de La Gomera, Adasat Reyes; y, telemáticamente, Carmen Artigas, secretaria de Estado de Digitalización.
Pablo Hernández fue el encargado de explicar el funcionamiento de esta aplicación, que utiliza el Bluetooth de los teléfonos móviles para avisar a sus usuarios si han estado a menos de dos o tres metros de una persona contagiada en los catorce días anteriores a un nuevo diagnóstico.
La aplicación no utiliza la geolocalización ni recoge ningún dato de los usuarios, sino que asigna números aleatorios a los móviles de los ciudadanos que voluntariamente se la instalan para avisarles de que tienen que contactar con las autoridades sanitarias por haber estado últimamente cerca de algún infectado, al que nunca se identifica.
La primera de las tres fases de la prueba piloto en La Gomera, que se desarrollará hasta el 20 de julio, ya ha comenzado y en ella se pide que los ciudadanos de la isla colaboren descargándose la aplicación.
En la segunda fase, a partir del final de esta semana, algunos participantes recibirán aleatoriamente un aviso de que son positivos simulados.
Eso supone que tienen que contactar con Sanidad, que les facilita un código que al introducirlo en su móvil permite avisar a los contactos cercanos con los que ha actuado en los últimos días para que a su vez contacten con las autoridades sanitarias. Algunos de esos contactos serán declarados a su vez positivos, para simular la extensión de la enfermedad.
Pablo Hernández explicó que esta prueba piloto no busca probar tanto la aplicación desde el punto de vista tecnológico, puesto que ya ha sido testada, sino la interacción de las personas con ella, porque finalmente se trata de un proceso voluntario.
Actualmente, cuando se detecta un positivo, los llamados «rastreadores» tratan de localizar a sus contactos, un trabajo que la tecnología va a facilitar mucho porque los móviles actúan como una «agenda» en la que se registran esos contactos anónimamente, explicó.
En la fase tres del experimento, se evaluará la interacción de las personas con la aplicación y las llamadas que han realizado a los servicios sanitarios, para a partir de ahí introducir las mejoras precisas antes de su extensión a toda España.
La aplicación además «se comunica» con las aplicaciones similares que se están desarrollando en otros países, de manera que los usuarios que se desplacen no tendrán que cambiar de programa.
Estrella Digital