Esta iniciativa, presentada este jueves en rueda de prensa, será desarrollada por el departamento de Políticas Digitales y de Salud junto con el Hospital Germans Trias y la Fundación Lucha contra el Sida (FLS), centros de investigación tecnológica -CIDAI, Eurecat, Barcelona Supercomputing Center-, la Universidad Rovira i Virgili, la Universidad de Girona y el Mobile World Capital Barcelona.
Se trata de una herramienta basada en tecnologías digitales avanzadas que, mediante el tratamiento combinado de datos no individualizados, permitirá comparar procesos epidemiológicos y hacer previsiones certeras sobre la evolución de los mismos.
Neix l’#Obsepidemiologic per detectar i preveure futures epidèmies. Big data i intel·ligència artificial al servei de la salut pública i contra la #COVID19. Des de l’@FLSida aportem coneixement científic i la nostra expertesa epidemiològica. pic.twitter.com/y0WAyJMew8
— FLSida (@FLSida) July 16, 2020
De este modo, las administraciones tendrán más información para tomar mejores decisiones sobre la gestión de futuras epidemias o rebrotes de la pandemia de coronavirus y emprender acciones de contención y mitigación que sean más eficaces.
«Es una herramienta capaz de extraer información e indicadores de valor a partir de datos crudos», ha resumido el director del CIDAI, Marc Torrent, quien ha aseverado que todos los resultados del proyecto se publicarán en abierto para que cualquiera pueda acceder al conocimiento y a la tecnología generada.
El proyecto, en el que trabaja una treintena de expertos, consta de dos fases y en la primera, que se alargará hasta finales de año, se explorarán e incorporarán datos y modelos de prevención precisos usando tecnologías de ‘big data’ extraídas de redes de telefonía móvil, sistemas de salud y el censo meteorológico o ambiental.
En concreto, los especialistas incorporarán datos recopilados entre octubre de 2018 y mayo de 2019 y entre octubre del pasado año y la actualidad, coincidiendo así con los períodos de más impacto de la gripe y la COVID-19.
Durante la segunda fase, que se desarrollará a lo largo de 2021, se trabajará con la aplicación de novedosas tecnologías de inteligencia artificial para configurar la herramienta en sí, a la que no descartan agregar también información sobre muestras de aguas residuales, redes sociales o datos económicos.
El objetivo es que dicha herramienta haya integrado las principales fuentes de datos a mediados del próximo año para que los profesionales del sistema sanitario cuenten con información con la que gestionar y prever futuras epidemias, pero también los responsables de otros ámbitos, como la educación o la movilidad.
Por su parte, el epidemiólogo Oriol Mitjà, investigador de la FLS, ha matizado que la herramienta digital que desarrollarán en el marco del observatorio consiste en «códigos informáticos y modelos complejos que se alimentan de nuevos datos que llegan de diferentes fuentes» y que, una vez cruzados, permiten obtener modelos predictivos.
No obstante, ha recalcado, los resultados no serán inmediatos: «No servirá para decidir cosas mañana ni pasado, sino que es una apuesta de futuro para usarla más adelante», ha advertido, antes de agregar que la herramienta tendrá «limitaciones» y que es preciso «ser conscientes de ello».
«Son modelos que aprovecharemos conociendo sus limitaciones», ha apostillado.
Por el momento, el observatorio epidemiológico abarca solo Cataluña, pero el equipo que lo impulsa no descarta ampliarlo a otras zonas geográficas para que sea una «iniciativa global»: «Se está planteando compartir conocimiento. Ya estamos en contacto con otras entidades», ha aseverado el conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró.
Estrella Digital