Según un informe elaborado por este comité científico, asesor del Colegio de Médicos de Madrid, la tasa de eficacia de la vacuna en la población general será inferior a las tasas mostradas durante los ensayos pero además, recuerda, «la «inmunidad inducida puede desvanecerse».
Por todo ello, el comité científico reconoce que «queda un largo camino y mucho tiempo para la vuelta a la normalidad» y considera «imprescindible» no abandonar las medidas de prevención establecidas, «ni frenar el desarrollo de otras vacunas, antivirales efectivos u otros fármacos que ayuden al control de la enfermedad».
El comité también sostiene que las vacunas de mayor efectividad deberían administrarse a las personas en mayor riesgo para lograr en ellas una protección individual, «incluso antes de conseguir la inmunidad del rebaño».
No obstante, en el informe el comité asesor asegura que cualquier propuesta de priorización debe ser flexible «debido a la incertidumbre relacionada con la evolución de la pandemia, los datos emergentes sobre seguridad y eficacia de las vacunas, y las circunstancias locales o de logística».
El documento también advierte sobre la existencia de una normativa legal sobre la obligatoriedad de la vacunación en situaciones de necesidad, al tiempo que señala la importancia de informar correctamente a la población sobre los beneficios en la salud pública y colectiva, así como los riesgos sanitarios y socioeconómicos.
C.N.