Las conclusiones de la investigación, que publica la revista ‘Respiratory Medicine’, hacen que los médicos propongan individualizar el seguimiento y tratamiento de estos pacientes para evitar esta complicación y un peor pronóstico de la enfermedad, ya que al sufrir una embolia pulmonar, se reduce aún más su capacidad para oxigenarse y se incrementa la mortalidad.
Los médicos de los servicios de Neumología, Medicina Intensiva y Hematología del Hospital del Mar e investigadores del CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) han hecho un seguimiento de 93 pacientes atendidos en el centro hospitalario durante la primera ola de la pandemia.
Todos eran enfermos con diagnóstico por covid-19 y estaban ingresados como semicríticos respiratorios, con ventilación no invasiva, sin estar intubados.
De todos ellos, el 14% sufrió una embolia pulmonar, es decir, un trombo bloqueó una arteria pulmonar, lo que afectó la capacidad de los pulmones para captar oxígeno, una incidencia muy superior a la de los pacientes ingresados en plantas de hospitalización convencional.
«Nuestro trabajo ha identificado un perfil de paciente que está en una situación en la que no necesita estar ingresado en una UCI, pero que, a la vez es lo suficientemente grave para que hagamos un seguimiento más exhaustivo y porque está en riesgo de sufrir una trombosis pulmonar», ha explicado Diego Rodríguez-Chiaradia, médico adjunto del Servicio de Neumología y coordinador de la Unidad de Respuesta a la embolia pulmonar del Hospital del Mar.
Del total de pacientes analizados, 15 necesitaron ventilación mecánica por intubación y, de estos, uno de cada tres sufrió una embolia pulmonar.
Del resto de pacientes del estudio, un 11% sufrió esta complicación y cuatro murieron. No se detectaron diferencias en relación con la edad, sexo o comorbilidades.
La principal causa para el desarrollo de complicaciones trombóticas en los pulmones en pacientes con covid-19 es la reacción inflamatoria incontrolada que provoca, así como la coagulopatía, consecuencias de la infección muy presentes en los pacientes que necesitan ser ingresados ??en el área de semicríticos respiratorios.
«Esto hace que se deteriore aún más el intercambio de gases en los pulmones, que tengan menos oxígeno, con lo cual se hace aún más difícil el tratamiento en unos pacientes que necesitan apoyo ventilatorio y oxígeno», según Rodríguez-Chiaradia.
Por este motivo, el neumólogo sugiere que «quizás hay que adaptar el tratamiento preventivo de los pacientes que pasan a necesitar ventilación no invasiva tomando precauciones para evitar la aparición de la embolia pulmonar, que incrementa hasta un 40% el riesgo de muerte en cualquier paciente que la padezca».
C.N.