El 10 de marzo la revista británica publicó el artículo «Los niños y los jóvenes siguen teniendo un riesgo bajo de mortalidad por COVID-19».
La investigación compara datos oficiales de España, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Alemania, Francia y Corea del Sur.
Los números de España indican que entre el 20 de enero de 2020 y el 10 de febrero de 2021 murieron 28 niños menores de 9 años y 26 adolescentes entre los 10 y los 19 años como consecuencia de la covid, tal y como consta en un apéndice del artículo.
Esas 54 muertes situarían al país como el que tiene la mayor tasa de mortalidad infantil entre los estados analizados.
Las cifras fueron recogidas por la periodista Beatriz Talegón en una información del portal Las Repúblicas, donde también se hacía eco de las reservas expresadas por varios expertos sobre la veracidad de esos datos.
La difusión a través de Twitter del artículo de Talegón aumentó la repercusión en España del informe de «The Lancet» y generó numerosas reacciones.
DATOS: El cómputo real de menores muertos por covid-19 en España es muy inferior -siete fallecimientos en lugar de 54, de acuerdo con algunos expertos- al difundido en «The Lancet», cuyo origen se encuentra en un error de registro, según ha confirmado el Ministerio de Sanidad.
Fuentes de Sanidad consultadas por EFE informan de que «se ha detectado que algunas comunidades autónomas cometieron errores al incorporar datos de menores» y añaden que «ya se ha procedido a su revisión para corregirlo», lo que supondrá una reducción en el número de fallecidos, aunque no aclaran en qué número.
«Los datos estarán actualizados en el próximo informe del Instituto de Salud Carlos III», añaden las mismas fuentes.
El ministerio ha corroborado de este modo lo que ya habían señalado la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) y la Sociedad Española de Cuidados Intensivos Pediátricos (SECIP), que sitúan el número de muertes en menores por covid-19 en España en siete y seis fallecimientos, respectivamente.
La SEIP emitió un comunicado el 14 de marzo en el que exponía que, en función de esos cálculos, la cifra incluida en el artículo de «The Lancet» «parece errónea» y que «la experiencia de los pediatras a cargo de estos niños en los hospitales sugiere que los datos están sobredimensionados».
La nota informativa subrayaba que estos errores, en cualquier caso, no modifican la conclusión del artículo de The Lancet sobre el bajo riesgo que supone la pandemia para los niños.
La SECIP, por su parte, tiene un registro que elabora un grupo de trabajo liderado por Rafael González Cortés, pediatra del Hospital Gregorio Marañón.
Sus dados proceden de 47 UCI, el 90 por ciento del total, según estimaba el propio González Cortés en un hilo de Twitter, con el que también cuestionó la credibilidad de los cálculos del artículo académico.
El pediatra admitía la posibilidad de que algún menor pueda haber fallecido al margen de ese recuento, pero señalaba que la diferencia reflejada en la revista médica británica es demasiado grande, por lo que apuntaba la hipótesis de un error, confirmada posteriormente por Sanidad.
Sobre el origen del fallo, varios pediatras han planteado la posibilidad de que algunos sistemas de registro no admitan notificaciones de edades superiores a los 100 años, por lo que las defunción de una persona de 101 años, por ejemplo, quedaría computada como la de un niño de 1 año.
Así lo indicaba el pediatra de Hospital Vall d’Hebron de Barcelona Pere Soler, en declaraciones al periódico digital Nius, y David Andina, otro médico especializado en la atención infantil, en Twitter.
Con los nuevos datos aportados por la SEIP, el número de muertes de menores en España por covid-19 sería de siete entre una población de 9,2 millones, lo que supondría un 0,00007 por ciento.
Esa tasa se situaría por debajo de la estimada en otros países incluidos en el estudio de «The Lancet» y sería tres veces menor que la incidencia de Estados Unidos, con 134 muertes detectadas entre 60,8 millones de niños de 0 y 14 años, que pasaría a ser la más elevada del estudio.
Por tanto, la utilización en un artículo científico de unos datos equivocados del Ministerio de Sanidad ha difundido una tasa de mortalidad infantil por covid-19 en España que no se corresponde con la realidad al estar sobredimensionada. EFE
Redacción