Una gran parte de estos sanitarios, que están vacunados y en su mayoría son asintomáticos o presentan un cuatro catarral leve, trabajan en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Ante esta situación, se están contratando profesionales de refuerzo y reorganizando personal de Urgencias para cubrir el «descubierto» de los que están de baja, según han informado a Efe fuentes sanitarias y sindicales.
El delegado sindical de UGT en el Hospital Regional de Málaga, Carlos Bueno, ha manifestado que la situación ha generado preocupación entre los sanitarios, que «son gente de mucha voluntad y buen hacer», que han movilizado personal de otros servicios y están «doblando turnos» para que no se resienta la atención sanitaria.
Ha incidido en que los asistentes a la comida de Navidad que pudo ser el origen del brote se hicieron un test de antígenos y siguieron las medidas de seguridad.
El 90 por ciento de los profesionales que se han contagiado no presentan síntomas de la enfermedad, y el resto los tienen de carácter leve, ha indicado.
El responsable de Sanidad de CSIF en Málaga, Juan Pedro Ruiz, ha lanzado un mensaje de tranquilidad y ha asegurado que la atención sanitaria tanto en la UCI como en Urgencias del Hospital Regional está garantizada.
Ha pedido que no se demonice a los trabajadores de la sanidad pública del brote tras conocerse que hace unos días se celebró una comida de Navidad porque los asistentes no infringieron ninguna norma ni restricciones.
«La casuística por la que se puede producir un contagio es muy amplia», ha recalcado Ruiz, que ha añadido que en esta época del año hay un mayor movimiento y trasiego de personas, suelen tener congresos, ferias y eventos, como la celebración de los exámenes de la Oferta Pública de Empleo (OPE) hace apenas una semana.
Respecto a la cifra de contagios, ha indicado que podría incrementarse en los próximos días porque aún no disponen de los resultados de las pruebas PCR de todos los profesionales. EFE
Estrella Digital