Se hallaron entre las capas derretidas del hielo Ártico y Siberiano al Mollivirus, Pandoravirus y Phitovirus sibericum. La comunidad científica detalla que el Mollivirus es el más grande jamás encontrado, puesto que su material genético multiplica por 50 al virus del VIH, pues este apenas posee nueve genes.
Científicos de un equipo multidisciplinar de la Universidad de Aux Marseille dieron con este virus gigante en el año 2000 en Chukotka, al noreste de Rusia. Lo encontraron a 30 metros de profundidad entre las capas heladas de la tundra siberiana, conocidas como ‘permafrost’, alejados de la luz y del oxígeno.
Además, demostraron que una vez descongelados pueden ser tan potentes como en tiempos prehistóricos, incluso pueden llegar a eliminar a la especie humana, advierten. Pues ellos lograron revivirlo y, luego, infectaron una ameba.
Jean-Michel Claverie, el encargado de dirigir el experimento, teme que, a medida que las regiones árticas se descongelan y que la actividad como la exploración de petróleo comienza a profundizar en el terreno que alguna vez fue impermeable, podría desencadenar un brote de virus contra los cuales los humanos no resistirían.
También considera que las actividades extractivas podrían acelerar la tragedia. “Eliminarán capas de permafrost de hace un millón de años y lo que hay en esas capas podría revivir», advierte. “Con nuestro descubrimiento de poder revivir virus de hace 30,000 años, sabemos que existe el riesgo», señala.
El panorama resulta amenazante si se toma en cuenta que el Ártico se derrite a un ritmo vertiginoso, ya que un informe reciente del Consejo Ártico señala que la zona podría hallarse libre de hielo en los veranos a partir del 2030.
Sin embargo, para Carl Zimmer, corresponsal de ciencia del New York Times y autor del libro A Planet of Viruses, la humanidad aún no corre un riesgo latente: “Los virus no solo se descongelaron. Fueron cuidadosamente procesados en laboratorios. Esa es otra pista de que las probabilidades de un brote antiguo son muy bajas» concluyó.
AM