Hasta ahora, Sanidad estaba administrando la vacuna de AstraZeneca a trabajadores esenciales menores de 55 años como bomberos, Fuerzas de Seguridad del Estado y docentes, entre otros, también a trabajadores sanitarios que no trabajan en primera línea y, posteriormente, a la población general de entre 45 y 55 años.
La campaña de vacunación con este fármaco, paralizada durante dos semanas, se reanuda este miércoles por decisión unánime del Consejo Interterritorial de Salud del pasado 18 de marzo.
Antes de que se reúna este lunes la ministra de Sanidad, Carolina Darias, con el Consejo Interterritorial de Salud lo hará la Comisión de Salud Pública que estudiará las resoluciones de la ponencia de vacunas reunida este fin de semana para abordar con qué grupos se reactiva la administración de este suero tras la polémica suscitada.
Normalmente, lo que decide la Comisión es ratificado en el Consejo Interterritorial de Salud, donde están representados los consejeros de Sanidad de todas las comunidades autónomas.
En el último Consejo y según informó la presidenta de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), María Jesús Lamas, no se encontraron evidencias científicas que relacionen como efecto secundario directo los efectos de trombosis, si bien tampoco se puede descartar el papel de la vacuna en esos eventos.
Por ello, la AEMPS ya informó entonces de que se detallarán en el prospecto del fármaco esos efectos adversos, se modificará la ficha técnica y se trasladará una guía a profesionales sanitarios con síntomas que les puedan alertar. EFE
A.M.