Más de doscientas personas se han manifestado frente al Congreso este jueves, día en el que la mayoría parlamentaria ha rechazado las siete enmiendas a la totalidad a la ley presupuestaria, en una protesta convocada por esa asociación y secundada por las principales centrales sindicales.
Los diputados de Unidas Podemos Pilar Garrido y Juan López de Uralde han acudido a la concentración para mostrar su respaldo a los afectados por el amianto, un mineral también llamado asbesto.
En declaraciones a Efe, Garrido ha dicho que están «todavía negociando con el Gobierno y con los grupos parlamentarios» para que salga adelante una enmienda parcial que añada esa partida al proyecto de ley presupuestaria en trámite.
Garrido, quien preside la Comisión de Presupuestos del Congreso, confía en que salga adelante la enmienda si el grupo socialista entiende que es necesaria «la premura y la urgencia» para apoyar a las víctimas del amianto, material que ha dado lugar a enfermedades muy graves e incluso mortales.
Los sindicatos reclaman que el fondo se cree con 30 millones de euros y Garrido considera que una partida de unos 25 millones en 2022 «no es inasumible» dentro de unos presupuestos «expansivos y sociales».
Por su parte, el secretario confederal de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO, Mariano Sanz Lubeiro, ha explicado a Efe que temen que la creación del fondo de compensación vuelva a quedarse sin la aprobación definitiva en esta legislatura, después de que ya quedara paralizada en 2019 al disolverse las Cortes.
En abril de este año la mayoría de los grupos del Congreso respaldaron la toma en consideración de una propuesta del Parlamento Vasco para su creación, pero la proposición de ley ha tenido prórrogas para su plazo de enmiendas.
En la norma por la que se cree ese fondo tiene que quedar definido claramente quiénes son las personas diana que podrán recibir indemnizaciones como afectadas, que, según el cálculo sindical, es aproximadamente de 8.700 personas en España.
«Como no se haga de una manera pronta y acelerada, cada vez va a haber menos afectados que lo reciban porque el nivel de mortalidad que tienen estas personas es máximo», ha alertado Sanz.
Lo ha considerado «una pandemia silenciosa» sufrida desde los años ochenta en algunos sectores laborales, cuyos trabajadores han estado en contacto con el amianto y a raíz de eso han sufrido asbestosis, engrosamientos de pleura y otras patologías médicas.
Los convocantes de la protesta han apuntado que en Francia, Bélgica, Holanda y otros Estados ya han sido creados fondos de compensación por el amianto. EFE
M.M.