Paraguay buscará superar por cuarta vez en su historia la primera fase de un Mundial y disputar de nuevo los cuartos de final, como en 1986, 1998 y 2002, frente a una selección de Nueva Zelanda que ya ha completado su mejor actuación y que no está matemáticamente eliminada.
Los hombres de Gerardo Martino lideran el grupo F y tienen el destino en sus manos, porque un empate ante los ‘kiwis’ les coloca en la segunda fase y una victoria les asegura el primer puesto del grupo.
Eso les permitiría evitar en octavos de final a Holanda, previsible ganadora del grupo E, una selección que ha mostrado una buena imagen en Sudáfrica y que siempre resulta peligrosa.
Las opciones son favorables a los paraguayos, pero nada está decidido en un apretado grupo, por lo que Martino no se plantea reservar a ningún jugador para el duelo contra Nueva Zelanda que tendrá como escenario el estadio Peter Mokoba de Plokwane.
Sabedor de que tiene una cita con la historia, el preparador argentino apuró hasta el último suspiro para preparar el encuentro y programó un entreno incluso antes de viajar desde su lugar habitual de Balgowan, donde además se visionaron grabaciones de los rivales de este jueves.
El seleccionador paraguayo no podrá contar con el centrocampista Jonathan Santana, que sigue recuperándose de la contractura muscular que sufrió en el primer encuentro frente a Italia, mientras que el central Antolín Alcaraz, aquejado de un esguince de tobillo, es duda aunque no está descartado.
Su puesto puede ser ocupado por Julio César Cáceres, que haría pareja con Paulo Da Silva en el centro de la zaga.
Otra opción planteada en las últimas horas es la posible entrada al equipo inicial de Darío Verón como lateral derecho en detrimento de Carlos Bonet para aunar centímetros en la retaguardia y neutralizar uno de los principales argumentos del equipo oceánico.
En los últimos entrenamientos Martino ensayó con otras variantes, como la posible inclusión en la medular de Néstor Ortigoza por Víctor Cáceres, que arrastra, además, una tarjeta amarilla y está amenazado de la suspensión.
Pero en la mente del preparador argentino no figura reservar nada pensando en el futuro, sino jugar el partido al cien por ciento para lograr el ansiado primer puesto, algo que sería una gran gesta para los guaraníes si se tiene en cuenta que en el grupo figuraba la campeona del mundo Italia.
Dos empates para empezar
Los mensajes enviados por la plantilla y el cuerpo técnico para el encuentro contra Nueva Zelanda son de extrema prudencia, sobre todo porque la selección oceánica, que llegó a Sudáfrica sin haber sumado un punto en un Mundial, arrancó dos empates en sus dos primeros duelos, un hecho histórico para el país que ahora ve como les miran con más atención.
Los neozelandeses de ‘Ricki’ Herbert llegan, además, a la última jornada de la primera fase con opciones de meterse entre los mejores 16 equipos del mundo, lo que sería una hazaña de dimensiones impresionantes para un país que vive su segundo Mundial.
Espoleados por los dos empates logrados, sobre todo por el arrancado a Italia, los ‘kiwis’ afrontan el duelo contra Paraguay con confianza en poder obtener una victoria, el único resultado que les garantiza el pase a octavos.
El técnico neozelandés aseguró que no teme a Paraguay, como tampoco les asustaban los dos anteriores rivales.
El buen momento que atraviesa su portero Mark Nelson Paston a sus 33 años aparece como una garantía y todo parece indicar que seguirá ocupando la meta pese a que el teórico titular Glen Moss ya cumplió una sanción de cuatro partidos.
– Alineaciones probables:
Paraguay: Justo Villar; Claudio Morel, Antolín Alcaraz o Julio Cáceres, Paulo Da Silva, Carlos Bonet; Cristian Riveros, Víctor Cáceres, Enrique Vera; Nelson Valdez , Roque Santa Cruz y Lucas Barrios.
Nueva Zelanda: Mark Paston; Winston Reid, Ryan Nelsen, Ivan Vicelich, Tommy Smith; Leo Bertos, Simon Elliot, Tony Lochhead; Rory Fallon, Chris Killen y Shane Smeltz.
Árbitro: Yuichi Nishimura (JAP)
Estadio: Peter Mokova de Polokwane.
Hora: 16.00 horas. Canal+ Liga.