El Real Madrid trabajó en la Ciudad Deportiva de Valdebebas con sólo siete jugadores de la primera plantilla a causa de las ausencias de los internacionales, pero con la presencia del técnico portugués José Mourinho, que tras dos días en la reunión de entrenadores UEFA volvió a dirigir la sesión.
La principal novedad en el entrenamiento matutino del conjunto madridista estuvo en la vuelta de José Mourinho después de su asistencia a la reunión de entrenadores de elite que organiza la UEFA, y que se celebró en la ciudad suiza de Nyon el miércoles y el jueves pasado.
El portugués dirigió una sesión muy suave de entrenamiento en la que únicamente pudieron participar del primer equipo Marcelo, Pepe, Granero, Pedro León, Mateos, y los porteros Adán y Dudek. A ellos se unió el Real Madrid Castilla dirigido por Alejandro Menéndez, que por tercer día consecutivo trabajó con la primera plantilla.
La sesión, al igual que la de los días anteriores, contó con una primera parte de calentamiento, posteriormente diversos ejercicios con balón y acabó con la disputa de un partidillo.
Como anécdota citar la presencia en el entrenamiento de uno de los hijos pequeños del técnico portugués José Mourinho, que estuvo durante toda la sesión jugando con un balón sobre el césped de Valdebebas mientras los jugadores se ejercitaban.