La organización del US Open ha suspendido la final del cuadro masculino entre Rafael Nadal y Novak Djokovic hasta el lunes, debido a la lluvia que cae durante toda la jornada en Nueva York.
El partido se disputará este lunes no antes de las 16.00 horas local (22.00 hora peninsular española) en la pista central del Arthur Ashe del Centro Nacional de Tenis Billie Jean King.
Éste es el tercer año consecutivo en el que la final del US Open se tiene que suspende y disputa un lunes, aunque en los dos anteriores fue debido al retraso de la disputa de las semifinales, que se tuvieron que jugar el domingo y la final por tanto el lunes.
En su tercer intento por acceder a la final del Abierto de Estados Unidos Rafa Nadal lo consiguió, tras firmar una sensacional semifinal ante el ruso Mikhail Youzhny, al que desarboló en la pista, con un juego inteligente, por 6-2, 6-3 y 6-4, en 2 horas y 13 minutos.
Un reto para Nadal
Nadal no había podido conseguir superar las semifinales en los dos últimos años, pero en esta ocasión no desaprovechó la oportunidad y jugará su tercera final consecutiva de un Grand Slam, tras ganar este año en Roland Garros y Wimbledon.
El español, consciente de que ésta era su gran oportunidad, saltó a la pista convencido de sus posibilidades y sabedor de qué es lo que tenía que hacer para superar a su contrincante, que se mantuvo fiel a su agresivo juego de potentes golpes planos. Con continuas variaciones de altura, mandando con su derecha y moviendo al ruso de un lado al otro de la pista, el número uno mundial consiguió su primer ‘break’ en el cuarto juego.
El momento clave de la primera manga fue el siguiente juego, cuando Nadal desperdició un 40-0 y afrontó la que sería la situación más dura del primer set. El español tuvo que superar una bola de rotura de Youzhny, en un juego que se alargó 12 minutos, pero que finalmente se apuntó para anotarse el 4-1.
Inicio igualado
Youzhny, consciente de que había perdido su gran oportunidad, acusó anímicamente el golpe y cedió de nuevo su saque en el octavo juego, permitiendo a Nadal apuntarse un cómodo 6-2. Tras un inicio igualado, Rafa Nadal solicitó con 3-2 a su favor la presencia del fisio, para que le vendará de nuevo su pie y tobillo izquierdo, aunque el tenista pudo seguir jugando sin problemas.
En el siempre decisivo octavo juego, con saque del moscovita, Nadal apretó consciente de que ése era el momento y quebró el servicio de su rival para a continuación apuntarse el suyo y adjudicarse una segunda manga, tras una hora y media de partido, en la que apenas cometió errores, sólo cuatro no forzados.
No se relajó el primer cabeza de serie del torneo pese a la clara ventaja conseguida y en el tercer juego volvió a romper el servicio a Youzhny y a colocarse en ventaja. Sin embargo, el jugador ruso no tiró la toalla y siguió intentándolo. En la segunda bola de ‘break’ de la que dispuso en todo el partido, Youzhny atacó con fiereza el español y consiguió devolver la igualad al set.
Poco le duró la alegría al duodécimo favorito. Nadal no estaba para concesiones. Tras desaprovechar una primera bola de ‘break’ que le concedió Youzhny con una doble falta, ya no desaprovechó el español la segunda, tras un nuevo error del moscovita en una fácil volea que dio en la cinta y cayó en su pista.
Con 5-4 y servicio para ganar el partido, a Nadal no le tembló el pulso y se apuntó el último juego en blanco, saltando exultante sobre la pista tras alcanzar por primera vez en su carrera la final del US Open, donde se medirá a Novak Djokovic.
El serbio rompe la mala racha
La excepcional batalla entre el serbio y el suizo se prolongó durante 3 horas y 44 minutos, tras las cuales, Djokovic, que siempre fue a remolque, se impuso en cinco sets por 5-7, 6-1, 5-7, 6-2 y 7-5.
Desde el principio del partido Djokovic ya demostró que estaba dispuesto a acabar con su mala racha frente a Federer en Nueva York, quien le había eliminado los dos últimos años en semifinales y le derrotó hace tres en la final.
El serbio salió muy centrado a la pista y consiguió cristalizar su buen juego con una rotura de servicio en el sexto juego, aunque la respuesta de Federer fue inmediata.
El duelo entre el serbio y Rafa Nadal contará con la presencia del Secretario de Estado para el Deportes Jaime Lissavetzky.