David Ferrer consiguió el pase a la final del Valencia Open 500 tras desactivar la máquina de hacer tenis que había sido durante toda la semana el sueco Robin Soderling e imponerse por 6-3, 3-6 y 6-3, en casi dos horas de partido, logrando un triunfo que le acerca más a la Copa Masters de Londres.
David Ferrer firmó un primer set perfecto. El jugador sueco no se había tropezado con nadie en el torneo capaz de plantarle cara, pero el de Jávea no sólo fue capaz de aguantar sus misiles sino que por momentos le quitó la iniciativa y se mantuvo muy firme con su saque.
Los primeros juegos fueron muy igualados, con los dos tenistas muy seguros y sin dar concesiones con sus servicios hasta que llegó el octavo juego en el que Ferrer aprovechó su segundo punto de ‘break’ y se convirtió en el primer jugador del torneo que rompía el saque al sueco.
A continuación no le tembló el pulso con su servicio y se apuntó la primera manga por 6-3, ante un Soderling que tiraba la raqueta y por perdía por primera vez los nervios en el torneo.
Sin embargo, la quinta raqueta mundial reaccionó ante la adversidad y en el segundo juego dispuso de sus primeras bolas de rotura y no lo desaprovechó, poniéndose con un 3-0 de salida. Ferrer bajó un poco en su tenis y lo pagó ante un jugador como Soderling que exige una concentración máxima en todo momento.
El de Tibro comenzó a jugar como a él le gusta, dominando en todo momento con su derecha y recuperando la mejor versión de su servicio ante un Ferrer impotente que señalaba a su palco «no puedo» ante los inaccesibles servicios de su oponente que no le concedió ni un solo punto de ‘break’ en esta segunda manga, en la que el sueco ganó por 6-3.
En el parcial definitivo, Ferrer consiguió reconducir el partido a la senda del primer set, restando muy bien e impidiendo que Soderling jugara cómodo en la pista, lo que se tradujo en un mayor número de errores no forzados por parte del tenista escandinavo.
El primer aviso del alicantino llegó en el cuarto juego al quebrar el servicio del segundo cabeza de serie del torneo y disponer de su saque para situarse con 4-1, pero Soderling logró el ‘contra-break’.
El sexto juego resultaría decisivo para la suerte del set y del partido. Fue el más disputado y los dos jugadores dispusieron de hasta tres puntos cada uno para adjudicárselo, aunque finalmente fue Ferrer quien se llevo el gato al agua con un gran paralelo de revés.
El jugador local no acusó la presión y supo hacerse fuerte con su servicio para apuntarse la victoria y acceder a una final que le permite sumar puntos y estar un poco más cerca de poder disputar por segunda vez la Copa Masters.