Los vecinos de Marta Domínguez se han acercado de forma espontánea a lo largo de la mañana de este domingo a la plaza donde vive la atleta, en la que colgaban pancartas de apoyo a la corredora que permanece en su domicilio a la espera de que el juez la llame a declarar.
Días después de conocer la supuesta implicación de Marta Domínguez Azpeleta en una red de dopaje en el deporte, sus vecinos de El Tercer Barrio, en el sur de la capital palentina, mantienen la esperanza en que «su Marta» sea inocente.
Algunos vecinos se han ido concentrando en la plaza de los Conquistadores, donde se encuentra el domicilio de la atleta, para mostrar su apoyo a la mejor embajadora de Palencia.
Pancartas con mensajes como «Todos contigo», «Fuerza y ánimo tus vecinos te apoyamos» o «Te queremos Marta», cuelgan de los balcones de los edificios mientras que una gran pancarta luce en el centro de la plaza con el mensaje «para nosotros siempre serás la misma. Animo. Nuestra Marta, estamos contigo».
Entre los adultos, algunos niños han lucido la cinta rosa y reproducciones de la medalla de oro de la campeona del mundo de los 3.000 metros obstáculos.
Referencia del deporte
De esta forma espontánea han querido demostrar su confianza en la atleta a la que muchos conocen desde niña y todos consideran como una referencia como deportista y como persona.
«Confiamos en ella y hemos visto como se ha ganado a pulso, con su trabajo, todas las medallas que ha conseguido», ha señalado un vecino.
«Estamos apoyándola porque confiamos en ella y queremos estar con ella en los momentos buenos y en los malos», ha manifestado otra.
Sin embargo, a pesar de la confianza y la presunción de inocencia que todos argumentan, reconocen que la desilusión, la pena y la tristeza se está empezando a adueñar del animo de los palentinos a medida que se van conociendo más detalles sobre la Operación Galgo, en la que supuestamente está implicada la palentina.
La atleta tendrá que declarar en el Juzgado como sospechosa de un delito contra la salud pública, ya que según la Guardia Civil, podría ser responsable de suministrar sustancias dopantes y facilitárselas a otros deportistas.
Un delito contemplado en el artículo 361 bis del Código Penal que establece penas de seis meses a dos años de prisión para los que «sin justificación terapéutica», proporcionen a cualquier deportista «sustancias o grupos farmacológicos prohibidos, así como métodos no reglamentarios, destinados a aumentar sus capacidades físicas o a modificar los resultados de las competiciones».