La reacción tardía del Sevilla no fue suficiente para remontar ante un valiente aunque errático Oporto, en un partido en el que los hispalenses sólo dieron sensación de ser capaces de levantar la eliminatoria en la última fase del duelo, que acabaron ganando por un insuficiente 0-1.
A los de Gregorio Manzano les faltó hambre, fútbol y espíritu durante los dos primeros tercios del partido para doblegar a los portugueses, que no cejaron en su idea de buscar la portería contraria durante todo el encuentro pese a la ventaja lograda en la ida, en el Sánchez Pizjuán (1-2).
Ambos equipos salieron al campo sabedores de lo que estaba en juego, y prueba de ello fue que en el minuto tres, una caída en el área de Hulk tras un forcejeo con Fernando Navarro hizo que saltaran las primeras chispas entre ambos, sofocadas rápidamente por el trencilla inglés Howard Webb.
La mejor oportunidad -y prácticamente la única- de la primera mitad para los hispalenses comenzó nada más iniciado el partido, cuando Negredo sirvió un buen balón que el malí Kanouté no acertó a enviar a gol.
Las tempranas amarillas al lateral catalán y a Alexis -las dos en los primeros 20 minutos- lastraron a la defensa sevillista, este miércoles menos expeditiva que de costumbre.
El Oporto comenzó el encuentro sin dar lugar a la especulación, tal y como había avanzado su entrenador, André Villas-Boas, y buscó con ahínco la portería defendida por Javi Varas, titular por la lesión de Palop.
Otro cambio respecto al partido de ida fue la presencia en el once de los portugueses del colombiano Falcao -máximo goleador de la Liga Europa, con 7 goles-, y el lateral uruguayo Álvaro Pereira, después de haberse recuperado de sus respectivas lesiones.
En el primer tramo del duelo, el Oporto ejerció el papel de dominador. Del Sevilla prácticamente no hubo noticia, agazapado a la espera de una contra, con su «cerebro», Rakitic, bien cubierto por sus rivales.
La primera gran ocasión lusa llegó en el minuto 19, mediante el argentino Belluschi, que enganchó un fenomenal disparo desde fuera del área que se escapó a la derecha de Varas por poco, seguido minutos más tarde de un zurdazo lejano del lateral charrúa Pereira, que obligó al guardameta a esmerarse para desviar a córner.
El escaso peligro de los sevillistas llegó en dos jugadas consecutivas por las alas, con los «velocistas» Perotti y Navas como protagonistas, que aprovecharon un hueco a las espaldas de la defensa lusa para llegar a las inmediaciones de Hélton, aunque sin consecuencias.
El dominio de los «dragones» se escenificó de nuevo en el minuto 33, cuando un centro desde la izquierda del extremo luso Varela fue cabeceado desde el punto de penalti por Falcao, en un espléndido remate que escupió el larguero.
De ahí hasta el final de la primera parte, los de Gregorio Manzano se mostraron incapaces en todo momento de superar a los jugadores lusos para pasar la eliminatoria, y se limitaron a resistir las acometidas de su adversario.
El técnico sevillista decidió en el descanso introducir al ex de Boca Medel y sacar a Zokora para mejorar en la dirección del juego, hasta ese momento en exceso dependiente de la inspiración de Rakitic.
Sin embargo, tampoco pintó mejor el panorama para los hispalenses en los primeros minutos de la segunda parte, y en la salida de un córner de nuevo Belluschi -de los más destacados entre los suyos- a punto estuvo de cerrar la eliminatoria.
Una buena combinación entre Rakitic y Navas terminada por Perotti sirvió al menos para responder al empuje del Oporto y probar los reflejos de Hélton, que despejó a córner.
Negro lo veía ya Gregorio Manzano cuando optó por jugarse el todo por el todo, en el minuto 55, al introducir a un delantero, Luís Fabiano, por un defensa, Sergio Sánchez.
Con estos cambios, el Sevilla pasó a tener más la pelota y a aprovechar mejor sus bandas, mientras el Oporto se sintió cómodo con el cambio de rol y enlazó varios contraataques peligrosos aprovechando que el rival jugaba con tres defensas.
Los portugueses siguieron a lo suyo y Falcao otra vez estuvo cerca de abrir el marcador, tras un gran pase del brasileño Hulk, en un remate que acabó por desviar Fazio tirándose al suelo.
El Oporto perdonó otras dos buenas ocasiones: primero Moutinho, desde fuera del área; y luego Hulk, ante Javi Varas.
Y a falta de 20 minutos para el final, el partido se volvió loco. Negredo se inventó un genial pase desde la posición de mediapunta que se coló entre los centrales, llegó hasta las botas de Luis Fabiano, que aguantó la tarascada de su par y metió gol ante su ex equipo.
Nada más sacar de centro, una brutal entrada de Álvaro Pereira sobre Medel le valió la expulsión directa. Pero la ventaja numérica le duró poco al Sevilla, ya que Alexis vio la segunda amarilla poco después por un claro agarrón.
Villas-Boas recompuso la defensa con Sapunaru y metió músculo en el medio con Guarín, lo que le ayudó al Oporto a tener dos clarísimas oportunidades que erró, una vez más, Hulk ante un acertado Javi Varas.
Convertido ya en poco menos que un correcalles, Perotti tuvo opciones de culminar la remontada en un buen centro de Jesús Navas que no supo aprovechar el argentino.
Hasta el pitido final, el Oporto todavía disfrutó de varias ocasiones para empatar y decidir la eliminatoria, aunque sin fortuna de cara a gol.
El Sevilla recordará esta temporada por su mala racha frente a equipos portugueses, tras haber sido eliminado de la Champions por el Braga en la fase previa y por el Oporto en los dieciseisavos de Liga Europa.
– Ficha técnica:
0 – Oporto: Hélton; Fucile, Rolando, Otamendi, Álvaro Pereira; Fernando, Joao Moutinho (Sapunaru, m.71), Belluschi; Varela (Maicon, m.86), Falcao (Guarín, m.71), Hulk.
1 – Sevilla: Javi Varas; Sergio Sánchez (Luis Fabiano, m.55, Fazio, Alexis, Fernando Navarro; Jesús Navas, Zokora (Medel, m.45), Rakitic, Perotti (Rodri, m.86); Kanouté y Negredo.
Goles: 0-1, M.70: Luis Fabiano.
Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). Mostró tarjeta amarilla a Fernando Navarro, del Sevilla, y a Belluschi del Oporto. Expulsó con roja directa a Álvaro Pereira y por doble amarilla a Alexis.
Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, disputado en el estadio de Dragao de Oporto ante cerca de 30.000 espectadores.
Redacción