La selección española cumplió con el segundo objetivo en el Europeo, la clasificación para los cuartos de final, y lo hizo con nota, con un Pau Gasol imperial y una defensa brillante, en la primera parte, que hundió a Serbia y la dejó sin opción alguna (84-59).
Pau Gasol fue el protagonista principal de los primeros minutos, tanto por ser el autor del 4-0 inicial como por tener que pasar al banquillo cuando no se habían cumplido los tres minutos de partido al tener ya dos personales en su haber.
Pese al contratiempo, la defensa española funcionó a la perfección y Marc Gasol asumió más responsabilidad ofensiva con éxito indiscutible. El 15-5 de los primeros cinco minutos fue fiel reflejo de lo demostrado por ambos equipos.
El contraataque no funcionó por el rápido repliegue de los serbios, pero volvió a ser la falta de acierto en el tiro la causa de que la diferencia no se hiciera más grande. 23-14 al final del primer periodo.
Las defensas en zona, los tapones de Rudy y los nervios serbios fueron las principales señas de identidad del segundo periodo. Dusan Ivkovic, seleccionador serbio, sacó al gigante Marjanovic (2,22 metros) para intentar frenar el juego interior español, pero Pau Gasol hizo y deshizo a su antojo en ataque.
Rudy fue autor de un fenomenal tapón sobre Macvan, en el primer periodo, y en el segundo sufrió uno estratosférico de Bjelica; mientras que la marcha del marcador hizo que los nervios se fueran apoderando del equipo serbio con el resultado de una técnica a Krstic, estando en banquillo, y luego otra al entrenador Ivkovic.
Con algún altibajo y una máxima renta de 17 puntos (39-22 en el minuto 16) se llegó al descanso con un menos claro 43-32.
Pero tras el pase por vestuarios, la selección salió dispuesta a echar el resto y un triple de Pau y otro de Calderón allanaron considerablemente el camino.
Serbia se estaba apagando como una vela sin combustible que quemar ante la avalancha de juego y puntos de los españoles. En defensa los serbios comenzaron a bajar los brazos y España fue ampliando su ventaja hasta llegar a un máximo de 70-41, 29 puntos de diferencia en el minuto 29. Un mundo.
Ahí se acabó el partido. Pau Gasol llevaba ya un par de minutos en el banquillo tras haber conseguido 23 puntos en poco más de 17 minutos. Marc Gasol, enorme, le secundó perfectamente.
Al final del tercer cuarto, el 70-49 hacía justicia al juego de unos y otros. En el último cuarto, la relajación española en defensa y en ataque propició que Serbia recortara puntos rápidamente, 70-54 en el minuto 33, tras un parcial de 0-5.
Volvió Pau, volvió mínimamente la defensa y el ataque y se siguió jugando el partido ya sin tensión y sin que la victoria tuviera ningún sobresalto.
La selección española consiguió el objetivo de pasar a cuartos de final y los hizo con nota ante un rival que sólo aguantó 25 minutos el ritmo español.
Teodosic, autor del triple agónico que privó a España de poder luchar por las medallas en el pasado Mundial de Turquía, ni siquiera tuvo la opción de lanzar más allá de la línea de 6,75 metros. No se lo permitieron.
Ricardo Molinelli/EFE