El Real Madrid ha conseguido ganar en el Palau Blaugrana (69-75) en el segundo partido de la final de la Liga Endesa y pone el empate a una victoria en la serie antes de viajar a Madrid, donde se jugarán los dos próximos partidos, gracias a una remontada en el último cuarto liderada por Sergio Rodríguez que hizo inútil el partidazo de Lorbek y Vázquez, en una noche marcada por las quejas de los blaugranas al arbitraje.
A diferencia del primer partido de la final, este segundo asalto en la lucha por el título fue mucho más disputado en su totalidad. El último cuarto del miércoles fue espectacular y frenético por la remontada blaugrana, culminada con el triple sobre la bocina y en carrera de Marcelinho Huertas, pero en esta ocasión tanto Barça como Madrid estuvieron muy metidos en un duelo muy reñido hasta el final.
Que se llegara al descanso con empate a 40, y un cuarto para cada equipo, fue reflejo de lo visto en pista. El Madrid, de nuevo, letal desde la línea de triple e intentando correr al contraataque en cuanto podía, mientras que el Barça tiró de conjunto para no descolgarse en el marcador y poner una intensidad altísima que fue haciendo mella en la defensa blanca, pero un bajón al final del encuentro permitió al Madrid meterse en él y, con acciones muy discutidas, darle la vuelta.
Los de Laso, que no paró de quejarse impunemente en el banco, no se rindieron nunca y fruto de su fe llegó el triunfo, amén de los triples incesables, y consiguieron ganar en una noche en que habían sido peores, en todo un intercambio de papeles respecto al primer partido de una final (81-80) que queda abierta pero con el Real Madrid como ligero favorito.
En los primeros diez minutos hubo diferencias a favor de los merengues de hasta 6 puntos por 4 para los blaugranas, pero siempre con la sensación de que el marcador era un acordeón que regresaba siempre a su punto de reposo. El paso de los minutos confirmó que se sufriría hasta el final para ver despegar a uno de los rivales, y fue el Barça quien con su defensa impenetrable y la inspiración de Vázquez, Lorbek y Mickeal consiguió abrir brecha.
Tras un segundo periodo polémico, con un Palau muy encima de un arbitraje que llevó al Barça a ‘bonus’ con alguna acción discutida, los blaugrana hicieron el mismo cambio de ‘chip’ que en el primer partido, pero mucho antes, para tras el descanso dar una clase maestra de presión defensivo y atino en ataque. Vázquez y Marcelinho, que esta vez no esperó a las décimas finales para mostrarse, enseñaron el camino con un parcial de 8-0 que puso al Barça Regal ocho arriba, en su máxima diferencia.
Además, apareció Navarro para apuntillar a un Madrid que aguantaba en la pintura con Ante Tomic, pero a quien le costó un mundo ver aro, con solo 3 puntos en los primeros 7 minutos del tercer periodo. Diferencia abismal respecto a la primera parte. Así, los catalanes vieron la oportunidad para sentenciar el partido, lejos de querer volver a vivir un final épico en casa antes de viajar a Madrid para el desenlace de la serie.
Sergio Rodríguez lidera la reacción blanca
La inspiración de Vázquez, ya que el gallego cuajó quizá su mejor partido de la temporada, siguió en el cuarto definitivo, que el Real Madrid empezó 7 puntos abajo, muchos menos que los doce que tuvo que remontar el conjunto blaugrana el primer día de esta apasionante final.
No obstante, el cuadro de Pablo Laso no podía encontrar la chispa necesaria para darle la vuelta al marcador, aunque tampoco dejaron al Barça sentenciar y con el paso de los minutos fueron viendo la luz al final del túnel. A falta de 6 minutos, la tímida reacción blanca que quería empezar Sergio Rodríguez se vio cortada por un Lorbek que fue la mayor pesadilla para Mirotic y Velickovic, incapaces de frenarle.
Sin la presión de verse solo en las tareas de ataque –muchos pupilos de Pascual se mostraron muy proactivos– el esloveno cogió voluntariamente las riendas para mantener al Barça con un colchón de tranquilidad de unos 5 puntos de mínima hasta que el canario se anotó dos triples consecutivos, dejando la timidez aparte, para poner un 65-62 que hizo reaccionar al Palau, con 5 minutos por jugarse.
No obstante, se cambiaron las tornas y el Real Madrid se fue arriba, con el Barça cada vez con más problemas para anotar y menos intensidad atrás. El pistolero Carroll volvió a enchufarse, y con el todo un Madrid letal de nuevo desde la línea de triple.
Un parcial de 1-14 fue todo un jarro de agua fría para los locales, que se desconectaron del encuentro inmersos en una batalla contra el arbitraje más que contra los jugadores blancos, que acabaron por devolverles la moneda del miércoles para poner el 1-1 en la serie.
FICHA TÉCNICA.
FC BARCELONA REGAL: Huertas (10), Eidson (-), Mickeal (10), Lorbek (22), Vázquez (11) –cinco inicial–; Sada (-), Navarro (11), Wallace (1), Ingles (2), Ndong (-), Rabaseda (2).
REAL MADRID: Llull (5), Singler (8), Suárez (3), Velickovic (5), Tomic (12) –cinco inicial–; Pocius (2), Reyes (6), Mirotic (10), Rodríguez (14), Begic (-), Carroll (10).
PARCIALES: 21-20, 19-20, 16-9 y 13-26.
ÁRBITROS: Hierrezuelo, Pérez Pizarro y Jiménez. Eliminaron a Lorbek en el FC Barcelona Regal.
PABELLÓN: Palau Blaugrana, 7.151 espectadores.
Estrella Digital/EP