La final de Roland Garros entre los dos números uno del tenis mundial, el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, ha tenido que ser suspendida definitivamente debido a la lluvia y se reanudará el lunes a las 13.00 horas.
El partido se vio obligado a detenerse alrededor de las 19.00 horas, cuando Nadal dominaba por 6-4, 6-3, 2-6 y 1-2. Desde la organización se decía que el encuentro se reanudaría a las 20.00 horas, pero finamente ha tomado la decisión de posponerlo hasta el lunes.
Nadal comenzó el partido jugando con mucha agresividad. El mallorquín golpeaba muy fuerte la bola, sobre todo con su derecha, mientras que Djokovic parecía nervioso, notando la presión de jugar su primera final en Roland Garros.
El serbio se mostraba dubitativo en los puntos clave, consciente de que enfrente tenía a un Nadal que era muy difícil de superar en tierra batida. El mallorquín dominaba el juego y no tardó en colocarse con un 3-0 a favor tras dos ‘breaks’. El primer parcial parecía encarrilado, sobre todo cuando en el cuarto juego Nadal disponía de un 30-0, pero el balcánico resucitó y puso emoción al partido.
Djokovic le daba la vuelta al ritmo del encuentro y empezó a marcarlo él hasta que puso el 3-3. A partir de ese momento, el serbio se relajó y Nadal lo aprovechó para dar la estocada definitiva y conseguir una nueva rotura (4-3). El mallorquín se centró en conservar su saque, se olvidó de presionar al resto y acabó adjudicándose el primer parcial por 6-4.
Al inicio del segundo set, Nadal cambió radicalmente su estrategia de juego y volvió a mostrarse muy ofensivo al resto. Djokovic se vio nuevamente sorprendido y cedía un ‘break’ a las primeras de cambio (0-2) pero Nadal se volvía a relajar y el serbio lo aprovechaba para remontar el marcador (3-2).
Djokovic le había dado la vuelta al set aunque se le seguía viendo nervioso, gesticulando en exceso y llegando a romper su silla tras un golpe con la raqueta. Nadal veía que el serbio no estaba en su mejor momento y lo aprovechó para romper de nuevo el servicio para colocarse con 5-3.
Nadal restaba para adjudicarse el segundo set pero la lluvia hizo su aparición. Las gotas habían empezado a caer hacía ya algunos juegos pero la organización había decidido continuar hasta que se hiciera imposible la disputa del partido. La parada duró 30 minutos pero el mallorquín regresaba a la pista totalmente centrado y cerraba el segundo parcial con una nueva rotura (6-3).
Parcial de 8-0 para Djokovic
Djokovic no acababa de coger el ritmo y Nadal se colocaba 2-0 en el tercer set. Ese momento marcó un punto de inflexión en el juego del serbio, que empezó a golpear la bola como no lo había hecho en todo el partido, sabiendo que no tenía nada que perder. El número uno del mundo empezó a demostrar que lo era por algo y comenzó a presionar el servicio de Nadal hasta romperle en tres ocasiones seguidas y adjudicarse el tercer set con un 6-2.
Nadal no se encontraba nada cómodo sobre la pista. Las tímidas gotas de lluvia que caían sobre la capital francesa hacían que cada vez la tierra estuviera más pesada, lo que dificultaba el juego del mallorquín y provocaba unas quejas a las que respondía la organización volviendo a detener el partido y cubriendo la pista cuando Djokovic dominaba el cuarto parcial por 2-1, con un ‘break’ a favor.
Estrella Digital/EP