Los Angeles Lakers mantienen la última plaza de ‘play-off’ en la Conferencia Oeste tras llevarse un espectacular encuentro a domicilio frente a Minnesota Timberwolves (117-120), con buenas actuaciones tanto de Pau Gasol (17 puntos, 9 rebotes) como de Ricky Rubio (13 puntos, 7 asistencias), que protagonizó el polémico final cuando recibió una falta no pitada mientras lanzaba de tres en el último segundo.
A los ‘Wolves’ les persigue una particular maldición contra los Lakers, a los que no ganan desde hace seis años. La vigésimo segunda derrota consecutiva, cosechada la pasada madrugada en el Target Center, supone la peor racha actual de toda la NBA de un equipo contra otro.
Sin embargo, a punto estuvieron de cambiar su suerte. Con 117-120 en el marcador y 3,4 segundos por disputar, Kobe Bryant disponía de un tiro libre que falló. Ricky recogió el rebote y salió disparado hacia la otra cancha, intentando un triple desesperado en el que tanto Bryant como Dwight Howard pudieron cometer falta. Los árbitros no pitaron nada para tremendo enfado del base español.
«No ha sido falta, pero en caso de prórroga también habríamos ganado», señaló tras el partido Bryant, máximo anotador del choque con 31 puntos. La estrella angelina podría alcanzar un nuevo hito en el próximo partido ante Milwaukee Bucks, ya que se encuentra a 34 puntos de alcanzar a Wilt Chamberlain, cuarto máximo anotador histórico de la NBA.
Los Lakers, que cuentan con una victoria de ventaja sobre Utah Jazz en su cerrada lucha por los ‘play-offs’, basaron su triunfo en un tercer cuarto letal en el que anotaron 41 puntos con un 72 por ciento de acierto de cara al aro. De esta forma, estiraron la exigua ventaja de cuatro puntos al descanso hasta el 47-61, sin dejar que Minnesota se volviera a poner por delante en ningún momento.
En su tercer partido desde que volvió de la lesión, Pau Gasol se mostró más entonado y disputó 36 minutos como titular, formando buena pareja con un Dwight Howard (25 puntos, 16 rebotes) que también parece más afinado en este momento vital de la temporada, hasta el punto de que se ha asentado como máximo reboteador de la NBA (12,5 por partido).
La aportación de los hombres altos será clave para los Lakers, más aún después de conocerse que Metta World Peace estará seis semanas de baja. En el bando local, la buena labor coral permitió que ocho jugadores alcanzaran dobles dígitos de anotación, con mención especial para Nikola Pekovic (19 puntos, 15 rebotes).