Volvió la Liga Española después del parón por las selecciones. Un parón que cada vez me aburre más, y eso que en la Liga hay poca emoción con lo que al título se refiere, pero pasar más de una semana sin ver a al Real Madrid por mucha Selección Española que juegue, me hace caer en un estado tedioso incluso melancólico, que sólo cuando vuelvo a ver esas camisetas blancas, en La Romareda de azul marino, consigo recuperar mi estado natural. Después del empate a 2 del Barcelona en Balaídos, no quedaba otra que ganar en Zaragoza para poner un poco de pimienta a las nueve jornadas que faltaban para acabar el Campeonato. Con Higuaín y Cristiano en ataque, Benzema no está ni para jugar un amistoso, me hacía presagiar que así sería, craso error. A los 6 minutos, tras el gol del Zaragoza, me di cuenta de que no iba a ser tan fácil como había pensado, es más, no veía al Real Madrid tan apático de otras veces, sino que el Zaragoza estaba bien plantado en el campo y estaba aprovechando los espacios para lanzar rápidas transiciones. Pero todo era un espejismo, es imposible que un equipo elabore un juego fluido, cuando casi todos los pases son para que tu compañero reciba el balón de espaldas a la portería, ni un desmarque, ni una ruptura entrelíneas. Estaba volviendo a sentir, ese estado tedioso del que pensaba que había conseguido desembarazarme. Ni una subida de Marcelo, Kaká ni aparecía, pero si hasta Cristiano estaba perdido por el campo. En estas llega Cristiano y en un balón que se lleva tras un rechace marca el 1-1. Esto me pasa por dudar de Cristiano Ronaldo, en fin, sin querer el Real Madrid estaba empatando en Zaragoza y quedaba mucho tiempo. Nada más comenzar la segunda parte, Marcelo tuvo en sus botas el 1-2, pero su balón se estrelló en el palo. A partir de ahí, todo siguió con el mismo guión, el tiempo pasaba y José Mourinho no hacía ningún cambio. Esperaba a Xabi Alonso, Khedira y Di Maria, pero me sorprendió al no meter al tolosarra y sacar a Ozil. El partido por momentos comenzó a parecerse a un correcalles, sobre todo cuando tenía el balón en los pies Di María. Mi sopor iba en aumento y la oportunidad de restarle dos puntos al Barcelona cada vez era más lejana. De ahí al final, tan sólo dos paradas salvadoras de Diego López que no acabarán con el debate que ha comenzado por el alta médica de Casillas. Para mí, Diego López está para ser el titular de la portería blanca hasta que acabe la temporada. Tenía esperanzas en esta segunda parte, pero definitivamente la actitud deben de haberla dejado para el miércoles. Por cierto, hoy he echado de menos a Fabio Coentrao. Parece ser que el Real Madrid y el Barcelona se han puesto de acuerdo para empatar en esta jornada, esperando lo que se avecina en los próximos días.
Diego López está para ser el titular de la portería blanca hasta que acabe la temporada.
Porque esta próxima semana, vuelve esa musiquilla que cada vez que la escucho me revolotean mariposas en el estómago cuando estoy en el Bernabéu, vuelve la Champions League. El miércoles visita Madrid el Galatasaray. El conjunto de Fatith Terim no es el mismo equipo que sufrió para clasificarse segundo de su grupo. Un grupo donde el United fue primero. Con la llegada de Drogba y de Wesley Sneijder, los Leones han dado un salto de calidad importante, pero no sólo viven de estos dos jugadores. Hay que recordar que tienen en sus filas al máximo goleador de esta Champions, empatado con Cristiano a 8 goles, Burak Yilmaz. Seguro que José Mourinho le conoce bien. Tanto Varane como Sergio Ramos tendrán que tener cuidado con sus galopadas, pero también cuando este dentro del área porque es un excelente rematador. Riera, Altintop, Ujfalusi, Felipe Melo, Muslera son otros nombres conocidos por todos en la escuadra turca. Este último, el portero uruguayo es capaz de lo mejor y de lo peor, muy irregular, los delanteros blancos deben de ponerle a prueba siempre que tengan oportunidad. La defensa es vulnerable, es la peor línea del equipo y en el centro del campo, aparte de Sneijder destaca Inan, buena visión de juego y buen disparo. A pesar de lo comentado, no me voy a poner vendas, ni a decir tópicos de no hay rival pequeño. El Real Madrid es muy superior al Galatasaray, y en condiciones normales debe de dejar resuelta la eliminatoria en el Bernabéu, y sino resuelta, con un resultado a favor para el partido de vuelta en el Turk Telekom Arena de Estambul. El miércoles también juega el Málaga y el martes el Barcelona, contra Dortmund y Paris Saint-Germain respectivamente. Mucha suerte para todos los equipos que se sienten y están orgullosos de representar a España.
A Mourinho se le contrató para que ganará la batalla psicológica contra el Barcelona
No quería acabar sin comentar que en los últimos días parte del madridismo con Toñín Castaño a la cabeza, se ha estado moviendo para convocar una manifestación a favor de José Mourinho. En principio se tenía pensado el sábado 6 de abril, que es el día que se juega contra el Levante en casa, pero finalmente por diversas razones, ese día ha quedado desestimado. Creo que esta iniciativa en estos momentos tiene un gran sentido, y lo tiene, porque a pesar de lo que mucha gente cree, el madridismo no sólo es el Estadio Santiago Bernabéu. Yo que acudo al Bernabéu siempre, sé que el sentir mayoritario de la gente está con Mou, pero ese madridista que no puede acudir por el motivo que sea al Santiago Bernabéu, también debe de tener derecho a manifestar su opinión. Yo nunca he estado muy a favor de las manifestaciones en la calle, siempre he pensado que las manifestaciones en las urnas, pero esta vez, si hay una manifestación o cualquier otra iniciativa me sumaré a ella, por dos razones. La primera, es que no hay otro entrenador en el planeta tierra ni en el universo conocido que sea mejor entrenador para este Real Madrid. La segunda, es que José Mourinho ha cumplido el propósito por el que se le contrato. Porque no hay que equivocarse al respecto, a Mou no se le contrata para ganar la Copa del Rey, ni la Liga, ni siquiera la Copa de Europa, porque para eso se han contratado a todos y cada uno de los entrenadores que ha tenido el Real Madrid, desde Miljanic a Beenhakker, desde Toshack a Pellegrini. A José Mourinho se le contrató, para que ganará la batalla psicológica contra el Barcelona, para que el Real Madrid volviera a ser superior mentalmente al Barcelona, para que los jugadores creyeran que es posible derrotarles en el terreno de juego, y para que los aficionados no tengamos ningún reparo en encontrarnos con ellos en una eliminatoria de Copa del Rey ni de Champions League, y eso ya lo ha logrado. Por eso, estoy con Mou. Por eso, todos somos Mou.