La jornada 33 de la Liga BBVA se presenta con posibles emociones fuertes este sábado, ya que el FC Barcelona se puede proclamar campeón de Liga por vigesimosegunda vez en su historia si es capaz de ganar al Athletic Club en su adiós a la ‘Catedral’ de San Mamés y, por contra, el Real Madrid pierde dos horas después el derbi contra el Atlético de Madrid, tercero en la tabla, mientras que hay un cruce directo en la lucha por evitar el descenso entre Zaragoza y Mallorca. En San Mamés, los ‘leones’ reciben al Barça con ganas y hambre de triunfo, necesario para escapar de un descenso con el que no quieren coquetear sino al que quieren decir adiós cuanto antes, aunque enfrente tendrán a un equipo blaugrana tocado por el 4-0 encajado en la ida de semifinales de ‘Champions’ contra el FC Bayern Múnich y que quiere cantar el ‘alirón’ para coger confianza.
Así, excepto un Busquets que se queda en la capital catalana por precaución, un Francesc ‘Tito’ Vilanova que el viernes ha regresado a las salas de prensa tras 97 días de ausencia, con su periplo por Nueva York para seguir tratamiento contra el cáncer, se lleva todo a Bilbao para intentar ganar y esperar una ayuda del equipo ‘colchonero’, que en caso de victoria en el derbi cogería ánimos en la lucha por el subcampeonato en pugna directa con el Real Madrid.
Además, para el Barça ganar sería coger aire y fuerza de cara a la remontada mágica y casi utópica que necesitan para la semana próxima en el Camp Nou, ya que deberán ganar 5-0 al Bayern o, por lo menos, 4-0 para forzar la prórroga. De momento, el conquistar una Liga que haría muy bueno el año, como aseguran en el vestuario blaugrana, pasa por no distraerse en la competición doméstica, algo que no han hecho hasta ahora, y brindar su mejor adiós posible a San Mamés.
Por su parte, el Athletic se ve ya más cerca del descenso que no de una zona europea a la que ya han dicho adiós hace jornadas. Son ocho los puntos que le separan de la zona roja, ni tres partidos cuando todavía quedan seis por disputar, así que el objetivo es aguar la fiesta blaugrana y acercarse a los 43 puntos matemáticos de la salvación, que tienen a 7 de distancia.