Santana ya se frotaba las manos con una final el próximo domingo entre Djokovic y Nadal, lo cual no sólo garantizaba un éxito económico sino también una gran repercusión mediática a nivel mundial, por lo que supone ver a los dos mejores tenistas sobre tierra batida del momento, pero no contaba con Grigor Dimitrov, por mucho que éste ya hubiera dado muestras de su potencial en el pasado torneo de Montecarlo.
El búlgaro se deshizo del número uno en tres mangas (7-6, 6-7 y 6-3) tras un tercer set en el que no pareció afectarle el haber tenido tan cerca el partido en el segundo. Ese «tie break» que ganó Djokovic parecía que iba a acabar con las esperanzas de Dimitrov, pero éste no sólo no se desanimó sino que incluso comenzó en el definitivo rompiendo el servicio de su oponente, algo que no podría contrarrestar de ahí al final el gran favoritoy acabó a las primeras de cambio con un serbio que El tercer y último set arrancó, una vez más, con Dimitrov inspirado y logrando romper el servicio en el primer juego. Djokovic tuvo opciones de devolvérselo pero el joven talento se mantuvo firme en los momentos decisivos, manteniendo la distancia, hasta que cerró el partido en el noveno juego con otro ‘break’.
Con posterioridad, y aunque no quiso restarle mérito a Dimitrov, el serbio quiso justificar de alguna manera tan sorprendente derrota en el trato recibido por el público, al no entender el por qué se había mostrado tan partidarios del búlgaro desde un principio: «No ha sido por la lesión, en el primer set la gente ya me silbaba, pero no di ningún motivo para que ocurriera eso. Cuando veo la bola fuera soy honesto y digo que es fuera. No quiero provocar, pero soy un profesional y no es la primera vez que experimento algo así».
«No pongo ninguna excusa por la derrota de hoy. Siempre intento hacerlo lo mejor posible. Le doy todo el mérito a Dimitrov porque ha hecho todo lo que tenía que hacer para ganar y se lo ha merecido. En cuanto al público, ha elegido a Dimitrov para ganar, es todo lo que puedo decir», indicó el que era el primer cabeza de serie del torneo.
Cuando menos, esas quejas no parece que vayan a terminar con su idilio con el torneo, al que dijo que tiene previsto volver en el futuro, aunque precisó que de momento tengo que pensar en el siguiente», ni tampoco propiciaron críticas más profundas hacia el público madrileño, asegurando que «no creo que sea cierto que en Madrid no saben de tenis porque este torneo lleva tiempo y además está Nadal, por lo que la gente seguro que sabe de tenis».
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