El delantero hispano-brasileño del Atlético de Madrid, Diego Costa, terminó la Copa del Rey 2012-2013 como el máximo goleador del torneo con un total de ocho tantos, uno más que el atacante portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo.
El futbolista rojiblanco volvió a demostrar que ha sido clave en el gran año del equipo de Diego Pablo Simeone, donde ha arrebatado el puesto de titular a Adrián para consagrarse en el acompañante del colombiano Radamel Falcao en el ataque ‘colchonero’.
Costa, aguerrido delantero capaz de sacar de desquiciar a las defensas, fue el gran protagonista sin duda del Atlético en este torneo del k.o, donde lideró a los suyos con un total de ocho goles, casi todos de mucha importancia, aunque el de mayor relevancia fue el anotado este viernes en la final ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
El ’19’ atlético, tras una gran maniobra de Falcao, fue el encargado de marcar el empate a uno de los suyos en la primera parte, donde dejó claro que además de saber pelear cada balón, tiene una buena definición.
Antes, marcó en todas las eliminatorias de camino a la final. En dieciseisavos, le hizo un tanto al Real Jaén, dos en octavos al Getafe, uno al Betis en los cuartos, y tres al Sevilla en las semifinales, donde en la ida tomó la responsabilidad ante la ausencia del ‘Tigre’. Éste, en cambio, no ha sido tan protagonista, marcando únicamente dos goles, uno al conjunto verdiblanco en la ida del Vicente Calderón, y otro al sevillista, en la vuelta en el Sánchez Pizjuán.
Por detrás de Diego Costa quedó el portugués Cristiano Ronaldo, con siete goles. El de Madeira, que fue expulsado en la final, también fue el líder ofensivo que necesitó su equipo para llegar hasta la final, aunque no fue tan prolífico y sólo marcó, antes de la final, en los octavos y en las semifinales.
Así, al Celta, le demolió con cuatro de los cinco goles de la eliminatoria, con un ‘hat-trick’ en la vuelta en el Santiago Bernabéu, mientras que hizo doblete ante el FC Barcelona en el Camp Nou para allanar el pase a la gran final en la que su tanto de cabeza abrió el marcador aunque no sirvió para conquistar el título.