¿Querrá el Gobierno que eliminen a Nadal en las primeras rondas de Roland Garros? Como españoles de pro que son todos sus miembros es de suponer que no, pero más de uno debe estar pensando que eso les ahorraría bastantes problemas de cabeza. Y es que ahora muchos en el Partido Popular deben estar preguntándose en qué momento se les ocurriría, en tiempos precisamente del «resucitado» Aznar, dar luz verde a la llamada «Ley Cascos», que venía a regular los acontecimientos deportivos de interés general.
Pues bien, gracias a aquella ahora al Gobierno se le viene casi un problema de Estado encima si al tenista balear, o a cualquier otro de nuestros representantes, se les ocurre clasificarse para las semifinales y final del torneo parisino, toda vez que esta cita sí estaba reflejada en aquella ley y en esta oportunidad, a diferencia de los años precedentes, ninguna cadena española en abierto cuenta en la actualidad con los derechos televisivos.
Hasta el año anterior, TVE siempre había acudido a las pistas de Roland Garros, pero la reducción de sus presupuestos no sólo hizo que cada vez fuera pagando menos por el torneo sino que incluso no pudiera renovar el contrato en 2012, cuando Telecinco fue la encargada de emitirlo. La privada «presumió» de haber pagado entonces una tercera parte de los casi 6 millones que venía desembolsando la pública, pero al final no debió rentabilizar ni esos casi 2 millones que pagó.
En esta ocasión ni Mediaset España ni Atresmedia han pujado por los derechos y ha tenido que ser la propia TVE la que intentara renegociar a la baja a última hora, ofreciendo en torno a medio millón de euros. Esa cifra, dado que el torneo ya ha comenzado, ha buscado incluso rebajarla a lo largo de esta semana.
Ahora, y viendo el problema que se le viene encima al Gobierno, al que le podrían llover también las críticas por no cumplir con lo del «interés general», ha dado luz verde a los rectores de la cadena pública para que cuando menos intenten comprar los derechos de las semifinales y final. La otra opción sería que alguna de las privadas intentara hacer lo propio, pese a que en estos momentos lo que menos quieren es hacerle algún favor al Ejecutivo, tras las intenciones de éste de volver a otorgar publicidad a TVE.