Como piloto y deportista, cada día estoy más fuertemente convencido de la importancia y la influencia de la psicología, la visualización y el estado anímico. Tanto es así que a menudo influye directamente en los resultados de los deportistas, y sobre todo en el de los pilotos.
Mis experiencias como piloto en diferentes categorías rondan ya los 17 años tras el volante y tengo que añadir todas las experiencias extra que voy adquiriendo incluso cuando no soy yo el que esta tras el volante, y para aclarar todo esto, tengo que decir que llevo ya cerca de 8 años como instructor de conducción deportiva y como coach de otros pilotos, desde el karting hasta campeonatos antesala de la F1.
Gracias a los medios y a la tecnología hoy en día podemos tener acceso a una muy buena y actualizada información sobre la preparación de los pilotos de élite tanto física como mental.
Pero yo quiero ir algo más allá y en esta entrada no voy a hablar de mis experiencias como piloto, sino que lo hare desde la posición privilegiada que estoy viviendo este año como coach del equipo Fun Motor House competición.
Vuelvo a hablar del karting de competición, «ese gran desconocido», y los jóvenes pilotos que lo componen. Y es que es muy habitual presenciar un campeonato nacional con las parrillas llenas y ver a los equipos «jugar» con los pilotos, sobre todo en los peques de 8 a 13 años, los cuales manipulan sus karts para que rindan mejor en según qué entrenos privados pensando que así su estado de ánimo será más fuerte y podrán obtener mejores resultados. Es cierto que ya hay quien está empezando a trabajar esa parte psicológica de los pilotos desde muy temprana edad, aunque de una manera muy errónea y totalmente fuera de conocimiento en mi opinión. Un trabajo correcto, como el que creo que ya muchos coach estamos haciendo con los chicos tiene unos increíbles resultados. Tanto es así que es tremendamente espectacular ver cómo un piloto puede mejorar de una sesión a otra incluso segundos (que al profano le puede parecer poco, pero es una barbaridad). Hay que verlo para creerlo.
Y es en este punto cuando retorno al título y mando este mensaje de ánimo a todos los aficionados al mundo del motor, y les recuerdo esta frase positiva que hace que cambies la forma de enfrentarte a ese reto, a esa curva que es casi a fondo y dos vueltas más tarde ya es ¡a fondo!
Cuando crees que puedes tienes más del 50% ganado, y cuando sabes que puedes estas a milésimas de conseguirlo.