Pase lo que pase en el resto de la carrera de Fernando Alonso, el piloto asturiano ha conseguido crear una inmensa afición por un deporte partiendo prácticamente de la nada. El talento del bicampeón del mundo es incuestionable. Ha hecho levantarse de los asientos a millones de aficionados con adelantamientos imposibles en muchas ocasiones, pero si se miran sus resultados con objetividad, se descubre que no son todo lo buenos que podrían haber sido.
Alonso no gana un Campeonato desde 2006 por una serie de malas decisiones que han marcado su carrera. Los inicios de Alonso fue en su momento el piloto más joven en ganar un mundial. Tenía 24 años y a los 25 los volvió a ganar con un Renault que no era el coche más rápido del momento, pero podía competir.
Algunos ya no recuerdan sus inicios en Renault junto a Jarno Trulli, ni su primer podio en aquella carrera accidentada de Brasil porque ya hace 10 años de todo aquello y de su primera victoria en un Gran Premio. Por aquel entonces, Alonso tenía las mismas manos que ahora y la suerte de su lado; sabía sacarle el máximo partido a su coche y era capaz de derrotar al que es para muchos la mayor leyenda de este deporte, Michael Schumacher. Los recuerdos del Káiser intentando pasar a Alonso durante decenas de vuelta todavía ponen los pelos de punta a los aficionados españoles.
La fama acabó con todo
Según asegura su manager, Alonso es el español vivo más conocido del mundo. Tal vez, esa fama fue la que produjo los malos resultados para Alonso. Terminó su contrato con Renault y se puso en manos de los patrocinadores. Se marchó a McLaren-Mercedes y allí solo estuvo un año. Los problemas con Ron Dennis y la irrupción de Lewis Hamilton hicieron que su estancia en la escudería inglesa fuese un infierno. Ese año, Fernando pudo ganar el Mundial en su última carrera, pero la desastrosa dirección de McLaren permitió que Kimi Raikkonen superase a sus dos pilotos por un punto.
Después, Alonso decidió no cumplir los dos años que le restaban por todo aquello y se equivocó. Puede ser que no jugaran muy limpio en su propio equipo con Alonso, pero también es cierto que él se ha movido siempre mejor sin competencia dentro de su garaje.
Se marchó a Renault y dejó los patrocinadores en McLaren. El equipo francés se había desplomado la temporada anterior y está vez Alonso ya no venía como campeón y no pudo atraer tanta inversión como el año anterior en McLaren. En su segunda etapa en Renault, Alonso solo ganó dos carreras, algo inconcebible para otro bicampeón del mundo.
Sin embargo, la figura del español todavía tenía algo especial. En un mundo aburrido en el que los pit stops y las estrategias marcaban los resultados finales, las manos del asturiano eran únicas. Tras la retirada de Michael Schumacher y las dificultades que Ferrari encontró para sustituirle, la alianza entre la mejor escudería de la historia y el mejor piloto del momento era algo natural.
Ferrari sí podía darle un coche competitivo a Alonso, pero el problema está vez fue la explosión de Red Bull. Sin embargo, la superioridad de los coches de la escudería de la bebida energética no era tan grande por aquel entonces. Ese año no hubo tricampeón del mundo porque Ferrari tuvo una pésima estrategia en la última carrera. Era la segunda vez que Alonso llegaba con opciones a la última carrera y se quedaba con las manos vacías.
Tres subcampeonatos agrios
El año siguiente fue un paseo para la escudería austriaca, pero en 2012 Alonso volvió a perder el Campeonato en la última carrera. Está vez llegaba con menos opciones a la última carrera, pero el devenir del Gran Premio de Brasil terminó ilusionando a los españoles. El año pasado, ‘el nano’ llegó con una gran ventaja al ecuador de la competición, pero el mal rendimiento del Ferrari permitió que Vettel fuese el tricampeón más joven de la historia.
Pese a todo, Alonso todavía está a tiempo de situarse entre las principales leyendas de la Fórmula Uno. A día de hoy, no lo está. Al menos eso es lo que se deduce de la lista de realizó al final de la temporada pasada la revista especializada Autosprint.
Para este medio italiano los mejores pilotos son Juan Manuel Fangio, Michael Schumacher, Jackie Stewart, Ayrton Senna, Jim Clark, Alain Prost, Stirling Moss, Alberto Ascari, Niki Lauda y Sebastian Vettel, por este orden.
En realidad, no lo tendrá fácil porque tendrá que luchar contra un hombre más joven, que sin reconocimiento alguno ya ha ganado más que él, aunque muchos quieran pensar que todo se lo han regalado. Pero hay motivos para el optimismo, ya que a la edad de Alonso el hombre con más títulos solo tenía uno más que el asturiano, aunque iba camino de otro.
En cambio, el piloto de Ferrari es el cuarto con más carreras ganadas en la historia, aunque el porcentaje de los pilotos que le superan es mejor. El campeón de Reanult será recordado por siempre en España, pero para ser una leyenda en el mundo no hay que ganar carreras, hay que ganar títulos. Alonso tiene el talento, ahora solo tiene que saber elegir el equipo adecuado.