El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) ha dejado casi atado su cuarto título de campeón del mundo tras imponerse este domingo en el Gran Premio de Corea, en una carrera en la que el español Fernando Alonso (Ferrari) sólo ha podido ser sexto y dice adiós a sus posibilidades de hacer el milagro en el Mundial de pilotos. El piloto germano, que lograba su octava victoria de la temporada, afrontará en el Gran Premio de Japón su primer ‘match ball’, y podría lograr el campeonato matemáticamente si gana el próximo domingo y el asturiano no está entre los ocho primeros.
Con el tifón ‘Fitow’ lejos de la península coreana, el que arrasó en el circuito de Yeongam fue Vettel. Sólo los Lotus del finlandés Kimi Raikkonen y del francés Romain Grosjean pudieron acercarse a su ritmo, aunque a acabaron a más de cuatro segundos del alemán para completar el podio.
Tras una salida limpia, un trompo del brasileño Felipe Massa (Ferrari) estuvo a punto de dejar a Alonso fuera de carrera. Además de tocarle, el incidente provocó que el español perdiera una posición en favor de Nico Hulkenberg (Sauber).
Por delante, Vettel seguía a lo suyo. Sólo Grosjean y los Mercedes del británico Lewis Hamilton y del alemán Nico Rosberg podían seguirle a una cierta distancia. Mientras, Raikkonen arrebataba la sexta plaza a Alonso y continuaba remontando posiciones.
Tras las primeras paradas, la pelea de Alonso se centró en Hulkenberg, pero el Sauber marchaba más rápido. El pinchazo de una de las ruedas del monoplaza del mexicano Sergio Pérez (McLaren) ha provocado la salida del ‘safety car’, que se mantuvo en pista hasta la vuelta 36. En la 37, Hulkenberg adelantaba a Hamilton, y por detrás el alemán Adrian Sutil (Force India) dejaba fuera de carrera a Webber tras un aparatoso choque que motivo una nueva entrada del coche de seguridad.
Poco después, Raikkonen arrebataba la segunda plaza a Grosjean. Alonso buscaba la quinta plaza, que ostentaba Hamilton, pero fue incapaz de adelantar al británico, que a su vez intentaba lo propio con Hulkenberg.