Desde hace años, los deportistas buscan la fórmula de la eterna juventud. Las grandes estrellas están empeñadas en mejorar su rendimiento día a día, obsesionados con el entrenamiento, pero buscando otras fórmulas que les sirvan para aumentar su rendimiento de cualquier forma.
Siempre a la vanguardia de todos los tratamientos, ya no basta con cuidar meticulosamente la alimentación. Ahora, los jugadores más destacados son los que más se preocupan por todos estos aspectos. Raúl González Blanco se mantuvo 16 años en el Real Madrid presionando como en el primer día, gracias a que cada vez fue trabajando más el entrenamiento de resistencia.
Por eso, la cámara hipobárica o de hipoxia ha sido su compañera durante los últimos años. El eterno capitán dormía en una de estas cámaras para aumentar el peso del oxígeno en el torrente sanguíneo y mejorar así su rendimiento físico.
Además, Rooney, Valentino Rossi y Djokovic siguieron la moda del español y la utilizaron posteriormente. En el caso del serbio, lo hacía para recuperarse después de los partidos porque aumenta el número de glóbulos rojos y regenera el ácido láctico, aunque este efecto es muy limitado. Por otra parte, Nadal, Feliciano, Verdasco, Ferrer y Granollers han utilizado la ‘burbuja de aire’, un invento español que permite respirar aire puro al 99,9%, libre de partículas contaminantes.
Sin embargo, Cristiano va un poco más allá. El portugués se somete a dos sesiones semanales de crioterapia. Cristiano descubrió esta técnica cuando acudió a una clínica, le gustó y decidió comprarse una máquina para su casa que le costó 45.000 euros. Un bono de diez sesiones cuesta 550 euros, pero CR7 prefiere ahorrarse el transporte, para no salir de su casa en La Finca, tal y como publica El Mundo.
El tratamiento dura entre dos y tres minutos, en la que se soporta un frío extremo. Desencadena un proceso analgésico, antidepresivo, antiinflamatoria y regenerativo en el cuerpo por la simulación de endorfinas y la activación del sistema inmunológico, por lo que no es de extrañar que un hombre tan obsesionado con su rendimiento físico la utilice.