El inicio de la temporada para Gareth Bale no está siendo el esperado. Lo que si era previsible es que un jugador que costó cien millones de euros iba a ser mirado con lupa. Ni siquiera el hecho de haber estado lesionado hace que los aficionados y la prensa tengan paciencia con él.
Además, Carlo Ancelotti no está siendo del todo comprensivo con el periodo de adaptación del joven. El mismo italiano reconoce que necesita minutos para conocer a sus compañeros, pero es muy discutible que los que jugó contra el Barça sean los más apropiados para adaptarse. Zidane tampoco se libró de las críticas del Bernabéu, que de momento es paciente con el galés, pero pocos reconocen que valga lo que costó, ni más que Özil.
Por eso, en Inglaterra no han tardado en hacer leña del árbol caído y ya hablan del regreso de la estrella. Según The Sunday Times, el United vuelve a la carga por el extremo. El consejero delegado, Ed Woodward, y David Moyes están haciendo todo lo posible para concretar una reunión con el Real Madrid. Quieren presentarle una oferta irrechazable. Algo que resulta difícil de creer, teniendo en cuenta lo que costó Bale.
Sin embargo, hay que recordar que los diablos rojos ya quisieron fichar al jugador cuando estaba en el Tottenham. Asimismo, la poca habilidad en las negociaciones que el rico de Inglaterra mostró este verano impidió la contratación, pese a que el Manchester hizo una oferta más alta que el Real Madrid.
Todo esto parece precipitado a las alturas de temporada en la que están los jugadores. En cualquier caso, la historia da muestras de casos parecidos. En 1999, Anelka llegó al conjunto blanco por 35 millones, siendo el jugador más caro del momento, y salió un año después por medio millón menos. Los madridistas firmarían una mala temporada de Bale, si finalmente consigue la Champions, como ocurrió con el delantero francés.