jueves, octubre 3, 2024
- Publicidad -

La injusticia se ceba con el Betis

No te pierdas...

El Barça consiguió otra victoria como visitante frente al Real Betis (1-4). Muchos goles, pero pocas nueces, como en todo lo que llevamos de Liga. Los azulgranas no encuentran su fútbol y solo ganan por pegada, en un campeonato que está en horas bajas, pero tendrán que mejorar si quieren hacer algo cuando llegue la fase decisiva de la Champios.

Sin embargo, este domingo el colista demostró que solo la suerte le impide pelear con cualquiera. El Betis fue muchísimo mejor que el Barça hasta que llegaron los goles, hasta el punto de que desde la época de Guardiola hasta esta semana, solo el Bayern había sido tan superior durante tanto tiempo a este equipo. Las mejores noticias para los catalanes fueron el rendimiento de Bartra, Neymar y, especialmente, el de Víctor Valdes. Por su parte, Messi sigue en su lucha desesperada contra las lesiones.

El Barça llegó al Benito Villamarín con las ausencias de Piqué y Busquets, consciente de que tenía la oportunidad de distanciarse en Liga, tras el tropiezo del Atlético. Sin embargo, las sensaciones del equipo fueron realmente alarmantes en los primeros minutos.

El partido comenzó con un buen ritmo. Los verdiblancos hicieron una declaración de intenciones en la primera jugada del partido. Sacó el Barça y los de Pepe Mel se lanzaron a la presión, sin complejos. El Betis iba a por el partido y en los primeros minutos pareció el equipo grande.

El Barça no conseguía hacerse con el balón y eso empieza a no ser noticia. Solo Neymar daba la sensación de poder crear algo de peligro para los azulgranas, que por momentos jugaban descaradamente a la contra. Eran los andaluces los que llevaban la voz cantante, pero se estrellaban una y otra vez con un muro, el mejor de la historia del Barça, el mejor del mundo en este momento, Víctor Valdés.

Primero fue un mano a mano con Jorge Molina que resolvió con solvencia, sin alardes. Después, llegó el cabezazo de Juan Carlos y ahí se tuvo que esforzar al máximo para sacar un manotazo abajo y a la carrera. Paradón que no admite discusión. Mientras tanto, el equipo catalán seguía sin encontrar el rumbo.

Además, al Tata se le acumulaban los problemas. Messi volvía a caer lesionado. Otra vez un problema muscular le obligaba a dejar paso a Iniesta. El Betis tenía todavía más motivos para creer en el milagro, aunque Neymar tuvo el primero en un remate de cabeza en el que pecó de inocente.

Sin embargo, el fútbol es un deporte tremendamente injusto con mucha frecuencia. El Barcelona se adelantó en la primera jugada de verdadero peligro que tuvo. Buen pase en profundidad de Song, que terminó con Cesc sirviendo para que Neymar hiciese el primero a placer. Por si fuera poco castigo, Pedro hizo el segundo en una tremenda galopada que culminó con una definición excelsa.

Los goles llegaron en el minuto 35 y en el 37, con lo que el estadio que estaba enloqueciendo con el fútbol de los suyos enmudeció. Todo fue un jarro de agua fría y lo peor es que el técnico no podía decir nada para mejorar en el descanso.

Los verdiblancos perdieron la esperanza

Con todo esto, el Betis empezó la segunda mitad como la primera. Verdú rozó el primero con un lanzamiento lejano que salió por escasos centímetros. Asimismo, otro chut todavía más alejado, a la salida de un córner, terminó contra el poste de Valdés poco después. El Betis quería dar guerra hasta el final, pero las circunstancias no le iban a dejar.

Pese a todo, el Barça estaba más vivo tras los goles. Al filo de la hora de partido, Neymar estuvo cerca de conseguir el tercero, recortó de forma impecable, pero falló en la definición, por dos ocasiones, solo ante Sara. En ese momento, el Betis empezaba a dejar de creer en el milagro.

El tercero lo puso Cesc, gracias a las facilidades que dio la defensa local. Se equivocaron al tirar el fuera de juego y dejaron a varios jugadores en el área sin marca. Pero el castigo no quedó ahí, ya que el de Arenys también hizo el cuarto, con un buen cabezazo picado al poste.

Finalmente, el Betis se resignó a su suerte y el partido no dio para más, hasta que justo antes del pitido final, Jorge Molina marcó de penalti el gol de la honra betica. El agarrón lo cometió Alves, que fue muy enérgico en la protesta. Con otro resultado la jugada hubiese sido muy comentada el lunes, pero nada pudo cambiar la goleada del Barça.

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -