José Mourinho salió del Real Madrid el pasado verano peleado con el mundo. Su eterna lucha con los periodistas le creó una situación mediática insostenible, mientras que algunos pesos pesados ya no le soportaban ni un minuto más. Sus diferencias con Casillas y con Cristiano, unidas a la temporada en blanco del club, terminaron costándole la salida.
En los primeros meses en la Premier, Mourinho no relajó su discurso. Alababa al fútbol inglés, pero todavía dejó alguna perlita contra Cristiano. Sin embargo, en la última semana Mou ha rectificado y ha aplaudido el trabajo del «mejor futbolista al que ha entrenado». Pero todo esto no queda ahí, el técnico portugués parece decidido a cambiar su imagen.
En una entrevista concedida al medio japonés Sports Graphic Number, Mourinho ha dado a conocer su lado religioso: «Antes de un partido, en mi habitación, abro la Biblia y leo dos minutos algún capítulo. Siempre me da sensación una positiva», declaró el técnico que sostiene que eso le ayuda a afrontar los encuentros con mayor motivación.
Además, Mou «volvió a dejar caer que su figura es perseguida de manera injustificada: «Solo hay un José Mourinho en este mundo. El problema es que muchos quieren hablar de mí, también los que no me conocen de nada», señaló.
Sin embargo, también demostró que su lado autoritario sigue muy presente en su nueva etapa en Londres: «Cuando regresé este verano al Chelsea, lo primero que le dije a Frank Lampard, que es mi amigo, fue: ‘Ya tienes 35 años, si estás a tope juegas pero si no, estás en el banquillo’. Él es mi amigo y lo entendió», finalizó.