Mario Götze se crió en la cantera del Borussia Dortmund, pero con 21 años decidió dar el salto al máximo rival el verano pasado. Cuando todo aquello ocurrió, los rumores sobre la marcha de Lewandowski eran ensordecedores, y Marco Reus aprovechó para desmarcarse y convertirse en el ídolo de la afición amarilla.
Cerró las puertas del Bayern y se hizo la bandera de su equipo, aunque más tarde su renovación se convirtió en un circo. El jugador termina contrato en 2017 y con 24 años quiere jugar en un equipo que aspire a todo. Cuando llegó a Dortmund en 2012 desde el Borussia Mönchengladbach, el equipo del Signal Iduna Park estaba en pleno apogeo y podía ofrecerle otras metas.
Ahora, el equipo sigue dando la cara de forma admirable en la Bundesliga, pero la sensación es que el equipo se irá desmantelando poco a poco y será difícil encontrar recambios de tantas garantías. Por eso, al jugador le siguen relacionando con otros grandes de Europa. En Inglaterra se empeñan con el interés del Manchester, pero en los últimos tiempos el que más suena es el equipo azulgrana.
Bild asegura que el jugador tiene una cláusula que le permitiría cambiar al equipo que quisiera a partir de 2015 por 35 millones de euros. Según Mundo Deportivo, el Barça está muy pendiente de esta situación y no oculta que está en su agenda de fichajes.
Sin embargo, según Efectivament de TV3 es el jugador el máximo interesado en vestir la camiseta culé. Volker Struth, representante del futbolista que sobre el papel encajaría como anillo al dedo en ‘el estilo Barça’, habló con Zubizarreta para ofrecerle los servicios de Reus.
De momento, el Barça habría tomado nota del ofrecimiento, lo estaría estudiando, para mover ficha cuando fuese necesario. Además, el jugador está interesado en mejorar su sueldo que ahora mismo es de 4,5 millones de euros al año y que espera que llegue a los 6 millones.