El corazón de Bale, el bigote de Schuster o la melena de Puyol son sellos inconfundibles que acompañan a los deportistas durante toda una vida y revalorizan su imagen. Sin embargo, el caso de Brian Wilson es todavía más llamativo. El protagonista de esta historia es en uno de los hombres de moda del béisbol estadounidense.
Brian jugaba en los San Francisco Giants y su look se convirtió en un icono para sus aficionados, pero terminó su contrato y actualmente es agente libre a sus 31 años (aunque sea difícil calcular los años que aparenta). Asimismo, Wilson despierta el interés de varios equipos, entre ellos los New York Yankees que estaban dispuestos a pagarle 13 millones de dólares (más de 9,5 millones de euros), pero a cambio el pitcher debía afeitarse.
En los años 70, el propietario del club quiso mejorar la imagen del equipo y prohibió a los deportistas llevar barba, perilla o patillas largas, como mucho podría llevar un bigote bien recortado. En cualquier caso Brian no está dispuesto a renunciar a su identidad.
«Puedo descartar a Brian Wilson. Eso se me dijo durante las conversaciones, ya que no tiene para nada previsto el afeitarse la barba», aseguró uno de los gerentes de los Yankees.