La Policía Nacional ha imputado a una cuarta persona, un abogado, por el presunto intento de secuestro del expresidente del Valencia CF Vicente Soriano, en el que también está implicado otro expresidente del club, Juan Soler, y dos personas más, según han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
La imputación de esta cuarta persona se produjo este jueves por la mañana, y será llamada a declarar ante el juez cuando la Policía remita el atestado policial. Este abogado no ha llegado a ser detenido porque al parecer tiene un grado de implicación menor que la de los otros tres arrestados en este procedimiento.
Los otros tres arrestados en esta causa, Juan Soler y otras dos personas –entre ellas un empresario–, ya pasaron a disposición judicial el pasado miércoles y quedaron en libertad con cargos después de que la Fiscalía no requiriese prisión. Así mismo, se les impuso medidas cautelares como comparecencia periódica y prohibición de salir del país y de acercarse a la víctima.
Los tres detenidos se acogieron a su derecho a no declarar ante el juez, y según ha podido saber Europa Press, Juan Soler mantiene su inocencia y desmiente todos los hechos que se le atribuyen.
Vicente Soriano llegó a la presidencia del equipo valencianista tras llegar a un acuerdo con Juan Soler para comprarle su paquete accionarial dentro de la operación en la que estaba involucrada la empresa Inversiones Dalport, grupo que finalmente no llegó a hacerse con el Valencia.
Esta transacción ha llegado a los tribunales, en los que ambos expresidentes se han enfrentado en relación al proceso de venta del paquete accionarial. De hecho, en 2013, el Tribunal Supremo dio la razón a Soler y confirmó que Soriano y Dalport tenían que pagarle 39 millones de euros por incumplimiento del contrato de la venta de acciones.
Con anterioridad, el alto tribunal había condenado también a Soriano y a la empresa a pagar 20 millones de euros a Soler por impago del primero de los cuatro pagarés por la venta de acciones del club.
Vicente Soriano realizó este jueves las primeras declaraciones a los medios de comunicación tras destaparse esta causa, y aseguró que ya estaba «más tranquilo». Así mismo, indicó que no pensaba cambiar su vida ni su domicilio por lo que había estado a punto de ocurrir, ni por el hecho de uno de los arrestados sea propietario de un bar que si sitúa junto en frente de su vivienda.
Así mismo, el expresidente del club deportivo, preguntado por si había pasado muchos nervios después de que la Policía le indicara que tuviera cuidado ante un posible secuestro, contestó: «Se lo puede imaginar. Pero se lo diré, se lo contaré todo».
Interpelado por si conocía al arrestado, propietario de un local próximo a su vivienda, dijo que «no», y también aseveró que desconocía que se estuviera planeando estos hechos muy cerca de su domicilio.