El tenista suizo Stanislas Wawrinka se ha convertido en el primer finalista del Masters 1.000 de Montecarlo tras eliminar en la semifinal al español David Ferrer (6-1, 7-6(3)) y buscará su primer entorchado en el principado ante su compatriota Roger Federer, que se metió en la final tras derrotar al serbio Novak Djokovic por 7-5,6-2.
Wawrinka acabó con las esperanzas de Ferrer tras un encuentro dominado de principio a fin por el tenista helvético. La tercera raqueta del mundo sentenció prácticamente el choque gracias a un primer set en el que ofreció un recital del tenis y en el que pasó por encima del valenciano con un 6-1 en 30 minutos de juego.
'Ferru', verdugo de Nadal en cuartos, ofreció mas resistencia durante el segundo set y mantuvo el choque igualado hasta el 'tie break', en el que Wawrinka volvió a hacerse gigante sobre la pista para meterse en la primera final en su carrera en el torneo monegasco.
Recital de Wawrinka
En el primer set, el número tres del mundo dio un recital sobre la tierra batida de Mónaco y se aprovecho de un débil David Ferrer que no se encontró cómodo en la pista durante los 32 minutos que duró la primera manga de la semifinal. Wawrinka acumuló un golpe ganador tras otro hasta conseguir un total de 16 que decantaron el primer parcial del lado del suizo (5-0). El alicantino intentó maquillar el resultado ganando su saque en el sexto juego, pero Wawrinka pudo sentenciar la manga en el séptimo para poner el 6-1 en el marcador monegasco.
El pequeño descanso le sentó bien a la sexta raqueta del mundo, que tras ser aplastado durante los primeros 30 minutos de partido pudo plantar cara durante el segundo set. Ferrer recuperó el juego del que ha hecho gala durante todo el torneo –que le llevó a eliminar al rey de la tierra batida, Rafa Nadal, en los cuartos de final– y comenzó a poner en apuros a un suizo que daba síntomas de cansancio tras un primer set al máximo nivel.
Los dos tenistas se hicieron fuertes en el saque y llegaron igualados hasta el 'tie-break'. El valenciano desaprovechó sus dos primeros saques durante la muerte súbita y dejó que el suizo consiguiera un parcial de 4-0 que le allanaba el camino hacia la final. Finalmente, Wawrinka supo administrar la diferencia hasta el final y cerró el choque con el 7-3 final que le otorgó el billete al último partido.