El tenista español Rafa Nadal superó este viernes un trabajado cruce (6-4, 6-2) ante Tomas Berdych para alcanzar las semifinales del Mutua Madrid Open 2014, cuarto Masters 1.000 de la temporada, y evitar así una nueva eliminación este año en cuartos de final, un duelo en el que el defensor del título fue poco a poco encontrando el camino para medirse ahora al también español Roberto Bautista por un puesto en la final.
El número uno del mundo dejó atrás la psicológica barrera de los cuartos de final, de donde venía cayendo en Barcelona y Montecarlo, para alcanzar por séptima vez la penúltima ronda en Madrid. El tres veces ganador en la capital española tenía ante sí un rival de enjundia, en buen momento, un peso añadido a un inicio de temporada en arcilla en la que acrecentó las dudas de una temporada irregular y de nuevo frenada por una lesión, la de espalda en Australia.
Primero fueron los fantasmas de cuartos los que le hicieron dudar al de Manacor, después fue precisamente el fantasma de Manacor el que le hizo temblar a un Berdych que con ésta sumó 17 derrotas consecutivas ante Nadal. Y es que el checo comenzó mandando, dejando ver su buen momento en una temporada en la que buscar olvidar un aciago 2013. Sin embargo, tras ponerse por delante en el primer set, el número uno del mundo puso la directa y retomó el buen tenis puesto en escena en La Caja Mágica.
El checo sin duda igualó en intensidad al español en el arranque del duelo bajo un sol de justicia en la Manolo Santana. Incluso, por momentos Berdych parecía llevar las riendas del encuentro, mejor con su saque y más metido en la pista. Sin embargo, quizá sobreexcitado viendo sus opciones, el checo falló puntos importantes para poner en apuros a un Nadal que aguantaba el tipo en búsqueda de ritmo o un momento clave con el que dar un paso al frente, en los dos sentidos.
Y es que, demasiado fuera de la pista, los golpes del mallorquín no hacían daño a su rival, pero el favorito en Madrid salvó una primera bola de 'break' a las primeras de cambio y se mantuvo en liza paciente, esperando las primeras dudas del checo con su saque para tomar ventaja en el set con un 'break' en el séptimo juego. Ahí cambió el guión, Nadal pasó a mandar y Berdych a correr, una faceta floja en él.
En modo furtivo, el número uno del mundo se metió en la pista a golpear con fiereza y sin compasión, gozando además de un servicio efectivo y contra el que el favorito número seis en La Caja Mágica no pudo hacer nada para recuperar el terreno perdido (6-4). Era el inicio de un despegue hacia semifinales que Nadal se encargó de ejecutar por la vía rápida con dos 'breaks' a favor.
El finalista en 2012 dio sus últimos coletazos en el primer servicio de Nadal, pero el mallorquín no perdió la concentración y salvó el tímido intento de un Berdych que terminó tirando la toalla con el 'break' a continuación del manacorí. La historia de los últimos 16 partidos entre ambos se repetía y el checo era consciente de ello. Consolidada la rotura (3-1) del defensor del título, Berdych salió con vida en su siguiente saque, pero no pudo hacer lo propio ya en el séptimo juego (5-2), tras el cual Nadal confirmó que va a por el póquer en Madrid.