Holanda ya tiene al alcance de la mano su clasificación para los octavos de final del Mundial de Brasil, después de remontar (2-3) con mucho sufrimiento, con tantos de Robben, Van Persie y Memphis Depay, a una brillante Australia en la segunda jornada del torneo, disputada en el estadio de Beira Río de Porto Alegre.
No fue nada fácil para el líder del grupo de España, que pareció acusar la resaca de la histórica goleada a 'la Roja' en su estreno. Con el rostro desencajado, Louis van Gaal recolocaba sus piezas al filo del descanso. Su central Martins Indi se marchaba lesionado en una camilla tras ser atropellado por Tim Cahill y caer en mala postura, aunque no era ésa la principal preocupación del extécnico del Barça.
Australia les estaba pasando como un ciclón en una primera parte en la que los de Ange Postecoglou fueron mejores en la presión y la intensidad, pero también en el fútbol y la posesión de la pelota, tradicional patrimonio de la escuela holandesa desde los tiempos de la Naranja Mecánica y Johan Cruyff.
Un temprano disparo de Bresciano, una tortura para los holandeses en el arranque, a centro de Leckie desde la frontal del área pudo adelantar a los 'canguros'. En cambio, en el único error de la zaga australiana, Robben prolongaba su idilio con el Mundial de Brasil al culminar una arrancada desde el centro del campo con un tiro cruzado que convirtió en el 0-1.
Apenas pudo disfrutar Van Gaal de tomar la delantera, pues en el saque de centro Cahill, un mito en su país, 34 goles en 70 partidos como internacional, enganchó una volea imposible que igualó (1-1) un encuentro en el que Australia no merecía tanto castigo.
El problema podía haber sido aún mayor para la 'oranje' si Bresciano no hubiera lanzado por encima del larguero un centro franco desde la banda izquierda poco antes de que Martins Indi golpeara con su cuello contra el césped, Cahill fuera amonestado –será baja en el partido contra España al ver su segunda amarilla- y Van Gaal torciera el gesto.
Reacción holandesa
Despertó Holanda tras la charla del descanso como demostró Wesley Sneijder con un disparo que desvió con apuros Ryan. Era un equipo más dinámico, más vertical y que ya le discutía la posesión a una Australia que, no obstante, seguía mostrando una versión notable con una presión total que ahogaba las ideas de su rival.
El aire le faltó aún más cuando el recién incorporado Bozanic estrelló su centro en la mano de Janmaat y Jedinak adelantara (2-1) de penalti a la increíble Australia, que ya creía en que la gesta era posible. No contaba, sin embargo, con que Van Persie -que también se perderá la última jornada ante Chile por otra amarilla- rompiera la línea de fuera de juego y empatara pronto (2-2).
Tampoco con que Ryan no acertara a atajar un disparo muy, muy lejano de Memphis Depay (2-3) en la jugada posterior a que Oar apenas pudiera rematar con el pecho un centro excesivamente potente de Leckie tras el enésimo error de la insegura este miércoles de la zaga holandesa.
Con este triunfo, Holanda tiene muy encarrilada su clasificación y la primera plaza del grupo a la espera del España-Chile de esta noche y de su enfrentamiento contra Chile con la que cerrará la primera fase. Australia y Cahill casi se despidieron de sus opciones con la sensación del deber cumplido y de confirmar la escalada de su juego de alta escuela en su despedida contra los de Del Bosque.
AUSTRALIA: Ryan; Spiranovic, Wilkinson, Davidson, McGowan; Bresciano (Bozanic, min. 51), Jedinak, McKay; Oar (Taggart, min. 77), Leckie y Cahill (Halloran, min. 69).
HOLANDA: Cillessen; Vlaar, De Vrij, Martins Indi (Memphis Depay, min. 45), Blind; De Jong, Janmaat, De Guzman (Wijnaldum, min. 78), Robben, Sneijder; y Van Persie (Lens, min. 87).
Goles
0-1, min. 20: Robben.
1-1, min. 21: Cahill.
2-1, min. 54: Jedinak, de penalti.
2-2, min. 58: Van Persie.
2-3, min. 68: Memphis Depay.
Árbitro: Djamel Haimpoudi (Alg). Amonestó a Tim Cahill (min. 43), por Australia, y a Van Persie (min. 47), por Holanda.