La selección de Estados Unidos ha arrollado a Nueva Zelanda (98-71) en una nueva exhibición en esta fase de grupos en la que son líderes del grupo C con tres victorias en sendos partidos, y es que no han dado opción a un conjunto 'maorí' que aguantó el pulso únicamente en el primer cuarto pero que, pese a la abultada derrota, pareció divertirse con su juego.
Con el quinteto inicial de lujo de Estados Unidos, la selección neozelandesa mantuvo el tipo durante el primer cuarto (27-20) pero el partido rápidamente cambió de tono. Desde el banquillo, 'Coach K' movió a su equipo y le dotó de más ritmo y energía, para pronto ver los cambios reflejados en el electrónico.
A partir del minuto once, la selección estadounidense se fue disparando hacia el triunfo, poco a poco en base a buenas defensas y a su arma letal, la contra y el tiro exterior. Al descanso ya ganaban por 22 puntos (57-35) en una exhibición ofensiva en la que destacaba el pívot de los New Orleans Pelicans Anthony Davis, máximo anotador del partido con 21 puntos.
Pese a que la batería exterior del 'Team USA' es letal, contra Nueva Zelanda destacó el juego interior por la baja estatura del equipo 'maorí'. A los 21 puntos de Davis hay que sumar los 15 de Kenneth Faried, con un partido completísimo para el de Denver Nuggets gracias a los 11 rebotes capturados. Ambos hicieron 26 puntos de valoración por cabeza para llevar a los suyos al triunfo.
Tras el descanso, pese a que Nueva Zelanda intentó correr, tirar en contraataque y llegó a dejar para el recuerdo buenas jugadas y mates espectaculares por vía de Abercrombie, Frank o Anthony –el mejor 'kiwi' con 11 puntos–. No obstante, se 'suicidaron' al jugarle así a una selección de Estados Unidos que pudo correr a sus anchas, y que llegó a tener máximas por encima de los 30 puntos.
La mayor diferencia se vio ya en el último cuarto, un trámite al estar todo resuelto. El 92-58, con los 34 puntos de máxima, finalmente se vieron maquillados por Nueva Zelanda debido a sus ganas pero también a que Estados Unidos ya jugaba con la batería secundaria y relajada en defensa, dando más margen de maniobra a los de Nenad Vucinic.