Los atentados de hace dos semanas contra la redacción de Charlie Hebdo en París han activado las alarmas en todos los países, pero sobre todo en aquellos donde se celebran eventos importantes a nivel mundial, caso de Brasil con los Juegos Olímpicos, que se celebran en verano de 2016: «No tenemos una célula terrorista en el país, pero sí tenemos a personas que pueden, y está claro que pueden, hacer más fácil el 'trabajo', o sea generar una logística para ataques terroristas», comentó Luiz Alberto Sallaberry, uno de los jefes de la Agencia Brasileña de Inteligencia, al portal de noticias brasileño G1, perteneciente a la cadena O Globo.
Esta misma persona desveló que durante el pasado Mundial de fútbol celebrado en el país carioca, se evitaron varios ataques terroristas: «Sí, nos llegaron informaciones de que algunos entes podrían realizar algún tipo de acción durante el Mundial. Logramos detectar sus movimientos y sus planes en una etapa muy inicial y pudimos frenar por anticipado este tipo de ataques. Afortunadamente, fueron pocos».
«No tenemos una célula terrorista en el país, pero sí tenemos a personas que pueden hacer más fácil el 'trabajo»
La principal preocupación de los servicios de inteligencia brasileña son los actos llevados a cabo por los llamados “lobos solitarios”. Estas personas pueden tener entre sus principales objetivos a las autoridades de distintos países, asi como a deportistas y aficionados.
El objetivo está claro, localizar cuanto antes estos lobos solitarios y así garantizar un poco más la seguridad de su país. «Monitorear a los lobos solitarios en Brasil es hoy la principal acción de la unidad de prevención del terrorismo. No existe nada más prioritario que identificar y monitorear a los lobos solitarios que están hospedados en el país», aclaró Sallaberry.