Hace unos días, el combate entre los dos boxeadores más aclamados de la década parecía imposible. Todos los medios apuntaban a que Floyd Mayweather ponía muchas trabas porque tenía miedo de perder su condición de invicto contra el poderoso filipino. Sin embargo, parece que todo era cuestión de dinero.
El campeón estadounidense había sido acusado de cobarde por casi todo el mundo, mientras que ‘Pacman’ era el ganador moral sin ni siquiera haber competido. El viejo socio del deportista mejor pagado del mundo, 50 cent, se había atrevido a decir que estaba “muerto de miedo” y ni siquiera los dirigentes de este deporte confiaban en que Floyd se fuese a subirse al ring.
“Hay demasiado sobre la mesa que debe acordarse: las televisoras Showtime y HBO, los promotores y esas cosas. Tengo mis dudas sobre la realización de este combate”, aseguró el presidente de la World Boxing Organization, Francisco Valcárcel, cuando le preguntaron por el asunto.
Sin embargo, Manny Pacquiao estaba dispuesto a ceder en lo hiciera falta y, según Sunday Telegraph el acuerdo ya está completamente cerrado. La bolsa de la pelea ascendería a 220 millones de euros de los que el 40% irán a parar a manos del filipino, mientras que el resto será para el estadounidense.
En cualquier caso, el principal problema habría estado en llegar a un acuerdo con las televisiones que retransmitirán la cita que se dará el 2 de mayo en Las Vegas. Las dos empresas no se ponían de acuerdo, pero finalmente no han podido renunciar a un negocio multimillonario.
De hecho, Floyd Mayweather y Manny Pacquiao podrían aprovechar el partido entre conferencias del All Star de baloncesto para hacer oficial su trato. El Madison Square Garden de Nueva York puede ser el escenario perfecto para dar una publicidad mundial a su pelea y algunos medios aseguran que no desaprovecharán la ocasión. Anteriormente, ya se habían dejado ver juntos en un partido de baloncesto (deporte que los dos adoran) en Miami y la prensa especializada interpretó que aquello también era un teatrillo mediático para la ‘batalla del siglo’.