Faltaban ocho segundos para finalizar el partido entre el Bilbao Basket y el Baskonia. La balanza estaba decantada para los primeros ya que ganaban 91-75 pero Shengelia, jugador del Laboral Kutxa, cometió una falta a Todorovic que podía haberse ahorrado. Este fue el inicio de la tangana en la que acabaron todos los jugadores, de uno y otro equipo repartiendo golpes, hasta que miembros de seguridad y del cuerpo técnico los separaron.
Esta fue sin duda la imagen de la jornada 22 de la que se supone ser la segunda mejor liga de baloncesto del mundo. Fue tanta la algarabía que se formó que cuando se reanudó el partido solo había cuatro jugadores sobre la pista entre los dos equipos. Los demás estaban todos expulsados.